La educación sigue inmersa en el debate político. Mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, auguró ayer que en el inicio de curso imperará la normalidad, el PP insiste en que será un caos, lo que también comparte Ciudadanos. Puig anunció que los centros educativos ya recibirán las instrucciones necesarias respecto al decreto de plurilingüismo, suspendido temporalmente por orden judicial por lo que no ve más problema en el inicio de curso. Pero el PP no descarta incluso la vía penal si el conseller de Educación, Vicent Marzà, no publica inmediatamente instrucciones que den respuesta a los requerimientos de la Justicia y a las familias valencianas en relación con el decreto de plurilingüismo, según la portavoz de Educación, Beatriz Gascó.

Puig acusó ayer al PP de utilizar de forma permanente la educación como arma de confrontación electoral y política, lo que considera un error. Pero la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, sostiene que el inicio de curso escolar en la Comunitat Valenciana será «caótico por la desidia y la imprudencia del Consell, que reprochó que el conseller Marzà no informen las Corts.

Mientras, el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament del País Valencià (STEPV) considera que el curso 2017-18 debe ser el de la recuperación de las condiciones laborales del profesorado y, además, incide en la legalidad del decreto de plurilingüismo elaborado por la Conselleria de Educación, y pide su aplicación con normalidad en el curso se inicia en unos días.

«Es perfectamente aplicable el proyecto lingüístico que cada centro educativo ha acordado democráticamente para el presente curso y que sólo afecta a Infantil 3 años», asegura el sindicato.

Mientras, sindicatos de docentes han pedido instrucciones claras. El sindicato ANPE las exige de inmediato sobre los programas lingüísticos a aplicar y cumpla lo dictado por los tribunales en materia de plurilingüismo. Cs acusa al Gobierno de España de que el inicio de curso en la Comunitat Valenciana vaya a ser un caos.