Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Discapacidad

"Cuando un asperger se hace mayor se queda sin ayudas"

La Asociación Asperger València lamenta que se rebaje el grado de discapacidad a los mayores de 18 años porque «tener menos del 33 % es como no tener nada»

Fabiana lucha para que su hijo con Asperger sea universitario

Fabiana lucha para que su hijo con Asperger sea universitario

Para ver este vídeo suscríbete a Levante-EMV o inicia sesión si ya eres suscriptor.

Fabiana lucha para que su hijo con Asperger sea universitario Mónica Ros

A José Luis Camps Madrigal le han rebajado el grado de discapacidad del 33 al 20% lo que, a efectos prácticos, implica quedarse sin la exención del pago de la matrícula universitaria y de otras ayudas como un personal de apoyo docente en sus estudios, tal como informó ayer en exclusiva Levante-EMV. José Luis tiene 24 años y Síndrome de Asperger, un trastorno severo del desarrollo que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información.

Por ello, su madre, Fabiana Madrigal, puso el grito en el cielo al conocer la primera evaluación del grado de discapacidad ya que el dictamen no es definitivo tras el recurso presentado por la familia en la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas.

Fabiana pensaba que el caso de su hijo José Luis era la excepción, pero desde la Asociación Asperger València aseguran que «es lo que suele ocurrir». «Llevamos años peleando ante un problema real: cuando las personas con Síndrome de Asperger cumplen la mayoría de edad la conselleria rebaja el grado de discapacidad y no entendemos por qué. Si la rebaja es inferior al 33 % es como si no te reconocieran la discapacidad porque las ayudas y las bonificaciones desaparecen. No sólo para los estudios, también para la inserción laboral, por ejemplo. Esa es nuestra batalla desde hace años porque los chicos se hacen mayores y así, de repente, su discapacidad desaparece para la Administración», afirman.

Tanto desde esta entidad como desde la Confederación Asperger España afirman que el problema puede radicar «en el desconocimiento que existe sobre este trastorno no solo en la sociedad, sino también en los servicios asistenciales, sanitarios y educativos. Si está diagnosticado a edades muy tempranas los trabajos, terapias y sesiones que se realizan ayudan, y mucho, a mejorar la calidad de vida de las personas con asperger y eso conduce a error en las evaluaciones de la discapacidad».

Desde la Confederación Española explican este argumento con un ejemplo: «Puede que en la evaluación le pregunten a un usuario qué metro ha de coger para ir a tal punto. Y mira, casualidades de la vida, la persona responde con rapidez porque se sabe, al dedillo, todas las estaciones de ese recorrido. Pero, claro, en la vida real si por unas obras cambia el itinerario y le dejan en la calle paralela, es más que posible que no sepa hacia dónde ir o cómo retomar una ruta que ha aprendido para saber moverse aunque le encante el plano del metro y se lo sepa a la perfección».

El Síndrome de Asperger no tiene cura porque no es una enfermedad. En un lenguaje coloquial se les conoce como «autistas de alto rendimiento» ya que «la mayoría tienen una inteligencia igual o superior a la media y puede que su aspecto físico no refleje discapacidad alguna. Pero el Síndrome de Asperger supone una discapacidad para entender el mundo de lo social y necesitamos que en colegios, hospitales y tribunales de evaluación tengan muy claro lo que es».

Compartir el artículo

stats