Los conductores de consellers rechazan que se califique de paro o huelga la medida de presión que han emprendido esta semana de no transportar a los titulares de departamentos del Consell. Argumentan que, en función del acuerdo de 2015, cuando se prescindió del personal eventual que con el PP se ocupaba de estas funciones, ser chófer de conseller tiene «carácter voluntario». A ese hecho se acogen para dejar de realizar el servicio desde el pasado lunes. Los conductores reivindican pasar de un complemento específico 30 a uno 38, dadas las especiales características de disponibilidad de su trabajo. Hasta ahora, aseguran, no han recibido ninguna propuesta de Función Pública. Mientras, los efectos de su acción continúan notándose. Ayer tarde, el conseller de Hacienda se desplazó a un acto oficial en l'Alcúdia en su coche particular.