? Si Llorens & Marrades no nos desmienten, el pasado fin de semana la Marina de València experimentó el aluvión de visitantes más importante que se conoce desde la America's Cup. Se demuestra que si los catalanes buscan Montserrat en tiempo de zozobra, los valencianos se encomiendan a un portaaviones de la Armada. Es decir, no somos iguales. Puig & Oltra, con sus diferencias, parecen haber pillado la idea y a Puigdemont mientras trilaba con los conceptos políticos, en ciernes de ser devuelto a la realidad vía 155. Así, si en lo político la Generalitat parece haber acertado en lo sustancial ante el desafío independentista -que Cataluña no esconda la infrafinanciación valenciana- la sociedad en su conjunto debe ejercer los abdominales democráticos para anular a las minorías crispadoras y extremistas -incluso las que acuna en sus brazos el propio Botànic- sin olvidar, claro, que ha sido la extrema derecha la agresora.