La provincia de Castelló, concretamente el litoral y el interior norte, estuvo ayer en nivel naranja por alto riesgo de viento, con rachas que no llegaron a alcanzar los 100 kilómetros por hora (km/h), siendo los 93 km/h que se registraron en Morella la velocidad más alta detectada según informó la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). En el resto de la Comunitat Valenciana, el aviso era verde (moderado) en el resto de las comarcas castellonenses y en el conjunto de la Comunitat Valenciana.

Hasta las 13.30 horas, las rachas más fuertes se habían registrado en el aeropuerto de Castellón, de hasta 89 kilómetros por hora, ligeramente por encima de los 88 de Fredes, los 81 de Pobla de Benifassà o los 80 de Atzeneta. Por debajo se situaban Torreblanca, Vilafranca y Morella, con 73, 72 y 64 kilómetros por hora, respectivamente.

Pero por la tarde cambiaron las rachas, y en algunas de estas localidades aumentó la velocidad del viento como en Fredes, donde se llegó a los 90 km/h, Vilafranca donde alcanzaron los 84 km/h o la ya citada como máxima de Morella.

Durante la noche del sábado, el viento rebasó los 83 y 74 kilómetros por hora en Fredes y el aeropuerto castellonense, respectivamente. También se produjeron rachas intensas en Vilafranca, Morella y Vinaròs: 71, 61 y 50 kilómetros por hora, aunque durante la madrugada no se registraron incidentes significativos.

El aviso por rachas fue acompañado del de peligro de incendios forestales, en nivel naranja en toda la provincia de Valencia y rojo en el noroeste de Castellón, según decretó el Centro de Coordinación de Emergencias 112 de la Generalitat. Para el día de hoy seguían activas estas alertas, es decir hay riesgo extremo de fuego en el interior norte de Castellón. La única zona verde que se libra del riesgo es la mitad sur de la provincia de Alicante, donde la posibilidad de fuego es moderada.