En papel mojado. Así ha quedado la nueva ley aprobada en las Corts con el visto bueno de todos los partidos, excepto el PP, para garantizar la paridad de hombres y mujeres en las instituciones de la Generalitat. El incumplimiento se ha producido en el Comité Económico y Social (CES) de la Comunitat Valenciana a cuenta de la renovación de dos de los grupos que componen el citado organismo consultivo. En concreto, el grupo II, en representación de las organizaciones empresariales, un cupo que hasta ahora estaba integrado sólo por hombres y que tras la reciente renovación seguirá como hasta ahora: cinco hombres y cero mujeres.
La nueva ley obliga a que la composición de los diferentes grupos respete el principio de igualdad entre hombres y mujeres «en función de su mérito y capacidad» y en concreto, se establece que se considera que existe igualdad cuando haya una presencia mínima del 50 % de mujeres. Es decir, en este caso, tres de las integrantes del grupo II debían ser mujeres.
La oportunidad para equilibrar la representación se ha producido recientemente a raíz de la extinción de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunitat Valenciana (Cierval). La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) -la antigua patronal provincial- asumió la representación institucional y, entre otras cuestiones, debía sustituir a sus representantes en el CES.
En realidad, mantuvo a tres y renovó a dos, de tal manera que se propuso a Miguel Javaloyes del Río, Germán Belbis, Arturo Cerveró , Luis Rodríguez y Ricardo Miralles como representantes. Cinco nombres, cinco hombres.
El Consell asumió la propuesta y en un decreto del pasado 10 de noviembre sancionó los cambios en el CES. Cabe apuntar que la competencia de los nombramientos de miembros del órgano consultivo pertenece al Gobierno valenciano. De hecho, el decreto lleva la firma del presidente Ximo Puig, la vicepresidenta Mónica Oltra, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, el titular de Economía y la consellera de Agricultura, Elena Cebrián.
Se da la circunstancia de que el decreto se firmó el mismo día en que entró en vigor la ley de las Corts que persigue la paridad en los órganos estatutarios, una ley que surgió del Parlamento a raíz del conflicto en el Consell Jurídic Consultiu, cuya renovación quedó bloqueada precisamente porque la propuesta de las Corts no respetaba el principo de representación equilibrada.
La ley fue aprobada en las Corts a finales de octubre y publicada en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) el 9 de noviembre. Un día después, el día en que entraba en vigor, se perpetraba su primer incumplimiento a través del decreto para renovar el CES.
Aunque no es la única, el CES es una de las instituciones de la Generalitat en las que el desequilibrio entre sexos es más acusado. No sólo el grupo de empresarios está copado por hombres, sino también el del grupo III, que debe ser la voz del sector de la economía social, consumidores y corporaciones locales. En la actualidad, el grupo I, la cuota de sindicatos, es paritaria. El mismo decreto incluye también la renovación propuesta por CC OO, pero en este caso, se trata de un hombre y una mujer, por lo que sí se respeta la norma.
