El magistrado del Juzgado de Instrucción 9 de València ha dictado un auto para procesar por corrupción al exgerente de Imelsa, Marcos Benavent. Sería la primera cita con el banquillo de los acusados del exyonki confeso del dinero. Pero la Fiscalía quiere investigar más.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de València, Miguel Ángel Casañ, dictó el 25 de octubre un auto de procesamiento contra Benavent y el empresario Vicente Calvo Navarro por los presuntos delitos de estafa, falsedad y malversación de fondos públicos. Ambos acusados acordaron el pago desde Imelsa de tres pagarés para abonar una supuesta sustitución del alumbrado en Llutxent, por valor de 60.000 euros, que nunca se llegó a ejecutar.

En el mismo auto, el magistrado acordaba el sobreseimiento del exdirector financiero de Imelsa, José Enrique Montblanch, "por falta de indicios suficientes para incluirle entre las personas imputadas".

A favor de Montblanch jugaba que en la antigua Imelsa "no existía ningún tipo de protocolos, seguimientos, ni requisito alguno en las operaciones inferiores a 50.000 euros, ni tampoco persona alguna encargada del seguimiento de la operación, documentación o comprobaciones". Una "falta de control y seguimiento que continúa aún en la actualidad, algo que ciertamente resulta poco comprensible", señalaba el titular del Juzgado de Instrucción 9 en su auto de procesamiento.

En todas estas cuestiones quiere ahondar más la sección de delitos económicos de la Fiscalía Provincial de València, según expresa en el recurso de reforma que ha presentado ante el propio juzgado, y que "rebotará" directamente en la Audiencia de València si el magistrado lo rechaza, al haberse presentado subsidiariamente de apelación.

Declaración pendiente

Además de la práctica de más diligencias para investigar más a fondo las trampas del yonki del dinero en Imelsa, Benavent aún tiene pendiente declarar en esta causa ya que, cuando fue citado, el Caso Imelsa aún estaba bajo secreto del sumario por lo que se acogió a su derecho a guardar silencio.

La Fiscalía también ha solicitado que se continúe investigando al exdirector financiero de Imelsa, José Enrique Montblanch, al considerarlo una pieza clave en el engranaje montado por Benavent para desviar dinero público a sus bolsillos y, presuntamente, al del Partido Popular donde militó durante años.

Sobre la causa que investiga la mordida pagada en Llutxent también se cierne la posibilidad de que sea asumida por el Juzgado de Instrucción 18, que ya investiga en el Caso Taula la trama criminal organizada para presuntamente esquilmar a las arcas públicas en la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento de València.

Una opción que ya se ha producido en los hechos que investigaba el Juzgado de Instrucción 6 de València: el desfalco de Marcos Benavent en los vales de caja de Imelsa y una factura telefónica de 14.000 euros desde Ecuador (durante los meses en los que estuvo desaparecido) por un importe de 14.000 euros entre el 26 de diciembre de 2014 y el 13 de enero de 2015.