El Consell se mostró ayer muy molesto por la forma en que el Ministerio de Hacienda presenta los datos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) tras la difusión de un estudio del director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, (unos de los expertos que asesoran al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro), que sostiene que los préstamos bonificados del FLA y otros mecanismos adicionales de financiación suponen subvenciones importantes a las comunidades que modifican «de forma significativa» su financiación.
Según este informe, el FLA mejora la financiación por habitante de la Comunitat Valenciana y de Cataluña. Fedea advierte de que existe una importante subvención estatal que convendría tener en cuenta a la hora de valorar la financiación relativa y total de las comunidades autónomas.
Con datos de 2015, la Comunitat Valenciana y Cataluña ganan más de 5 puntos de financiación relativa con las bonificaciones a los intereses. Con esa corrección, Madrid y Andalucía pasan a ser las comunidades peor financiadas de las de régimen común (todas excepto País Vasco y Navarra), mientras que Cataluña se sitúa por encima de la media y la Comunidad Valenciana se acerca a ella.
Pero desde la Conselleria de Hacienda califican de escándalo y vergüenza que se presente como financiación unos préstamos que sustituyen a la financiación que por derecho corresponde a los valencianos, y aseguran que cuanto más dinero del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) llegan a la Comunitat, más evidente es la infrafinanciación que arrastra.
Según la Conselleria de Hacienda, esos préstamos que han sustituido a la financiación han costado a los valencianos 1.833 millones de euros. El resto de legislatura (hasta 2019) costarán un total de 554 millones de euros, y hasta 2027 unos 1.220 millones.
La C. Valenciana amortizó 4.349 millones, que se pagan con más préstamos del FLA, lo que constituye una espiral que evidencia la insostenibilidad de la situación fomentada por el Gobierno, según las fuentes de Hacienda.
