Los populares valencianos trabajan ya en la hipótesis de que la dirección nacional adelantará al primer trimestre de 2018 el nombre de la persona que encabezará la lista al Ayuntamiento de València. El cartel electoral del cap i casal es una de las cuestiones más espinosas dada la situación que atraviesa el partido en la ciudad.
Aunque el plan inicial de Rajoy era tener listos los candidatos de las grandes capitales al arrancar 2018, este se pospuso por el conflicto soberanista en Cataluña. Antes de las elecciones catalanas, Génova había decidido aplazar el debate al verano. Pero el triunfo de Ciudadanos en Cataluña ha metido prisa al PP y ya en Génova se habla claramente de reactivar el partido, un plan que incluiría desvelar el nombre del sucesor de Rita Barberá como cartel electoral.
La reunión de la junta directiva del próximo lunes podría ya fijar plazos. Algunas fuentes sostienen que este asunto será de nuevo una fuente de conflicto entre la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y la dirección nacional. Si Rajoy finalmente pide que el eurodiputado Esteban González Pons encabece la lista no habrá batalla y Bonig lo asumirá sin poner pegas.
Ahora bien, si esta opción, que tampoco está nada clara, no prospera ya existen discrepancias sobre el perfil. Bonig quiere bien un independiente o alguien con carné pero sin peso en el partido ni cargo de ningún tipo. Alguien que sirva de revulsivo y que pueda romper el discurso a la izquierda.
Génova, sin embargo, no quiere experimentos de laboratorio y quiere a alguien con solvencia demostrada y con el que pueda tener comunicación directa. En este caso, sin contar a Pons, las opciones son muy limitadas. Pocos más nombres hay sobre la mesa que la exconsellera María José Català y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.
Ninguno goza de la aceptación plena de Bonig. Algunas fuentes creen que la lideresa se opondría a estas opciones por temor a que en un futuro acaben disputándole el liderazgo autonómico. Hay quien está convencido de que el ayuntamiento es recuperable (el PP se quedó a un solo concejal de poder sumar con C's) pero más lejos de seguir en la Generalitat.
Si fuera así, un posible alcalde del PP podría hacer sombra a una Bonig que se viera condenada a cuatro años más en el banco de la oposición. Fuentes del PP regional mantienen que no habrá conflicto con Madrid y que habrá consenso.
Mientras, la disyuntiva que los populares valencianos tenían respecto a Ciudadanos entre ningunearlos o tratar de desnudarlos políticamente parece resuelta al calor de la decisión tomada por Génova de aplicar mano dura a Cs.
El PP de la Comunitat Valenciana pasó ayer al ataque contra una formación a la que todas las encuestas sonríen y que empieza a mover la tierra bajo los pies de los populares. La número dos del PPCV, Eva Ortiz, acusó ayer al partido de Albert Rivera en la Comunitat Valenciana de copiar sus iniciativas parlamentarias y puso como ejemplo la ley de autónomos, la ofensiva contra el adoctrinamiento en las aulas o contra el catalanismo en general, algo que preocupa especialmente a los populares, porque ha sido un arma política exclusiva de la derecha valenciana durante décadas y en la que por primera vez desde la desaparición de Unión Valenciana le surge competencia.
Los sondeos prevén subida de Cs
La acusación de que Ciudadanos carece de discurso político propio y tiene que recurrir al del PP, que es lo que encierra las palabras de la secretaria general, Eva Ortiz, se produce en un contexto en el que todos los sondeos detectan que Ciudadanos ha disparado su intención de voto en la Comunitat Valenciana y en el resto de España tras el triunfo electoral en Cataluña y la aplicación del artículo 155. Referentes populares como el exministro García Margallo han advertido en las últimas semanas de que si el PP no introduce cambios será sustituido por nuevos partidos, en referencia a Ciudadanos.
El PPCV se agarra a que las circunstancias son muy diferentes entre Cataluña y la Comunitat Valenciana. Entre ellas se alega que Cs carece de estructura de partido y militancia y que aquí no hay una Inés Arrimadas. Aunque admiten que el diputado Toni Cantó es conocido creen que su liderazgo no llega al votante de centro-derecha. Con todo, el temor se ha instalado en las filas de los populares.
Mientras, el grupo Ciudadanos ha solicitado la comparecencia del conseller de Educación, Vicent Marzà, para que explique las subvenciones a medios que considera «catalanistas» y personas particulares. El PP asegura que ya la pidió antes, incluso la del presidente Puig, remarcan.
Juan Córdoba (Cs) asegura que incluso un ciudadano alemán ha accedido a ayudas del Consell para la promoción del valenciano, además de empresas radicadas en Girona o Barcelona. «Se otorgan ayudas a empresas sin trabajadores en ningún punto de la C. Valenciana y cuyos contenidos son independentistas», denunció.
