Entre los nuevos testigos interrogados por Homicidios está otro compañero de trabajo de Maje y de Salva que ha relatado cómo el autor material confeso del asesinato a cuchilladas de Antonio llegó a amenazarle con un poco sutil «ten cuidado» después de verle hablando con Maje en el control de Enfermería del hospital.

Ese mismo testigo dijo de María Jesús M. C. que «especialmente con los varones jóvenes del personal sanitario era muy coqueta y cariñosa, es decir, que si tenía que pedir algún favor, te cogía del brazo, te hacía algún arrumaco o caricia», algo que, "unido a su buena presencia", hacía que "consiguiese muchas de las cosas que quería".

Lo mismo afirma la otra compañera interrogada al declarar que "le gustaba llamar la atención de los médicos jóvenes".