La primera manifestación del 25 d'Abril después de la crisis política catalana con la declaración de independencia, la aplicación del artículo 155 y el encarcelamiento de los dirigentes independentistas puso ayer el foco de forma muy clara en la cuestión catalana.

Decenas de personas portaron globos y lazos amarillos y un nutrido grupo de manifestantes exhibió carteles con las caras del depuesto presidente catalán Carles Puigdemont y de sus consellers y otros líderes huídos o encarcelados.

El 25 d'Abril es la fecha simbólica del nacionalismo valenciano. La manifestación se celebra desde la transición y rememora la derrota de Almansa de 1707, la desaparición del antiguo Reino de València y la instauración de la nueva planta por la que los valencianos pasaron a regirse por las leyes castellanas.

La marcha, desde la plaza de San Agustín a Viveros es realmente una amalgama de lemas y de grupos desfilando y también es verdad que no todos centran sus reivindicaciones en la cuestión catalana. La manifestación la abrió el lema «País Valencià, país obert», el elegido por la entidad organizadora, Acció Cultural del País Valencià (ACPV). Le seguían otras pancartas como «per la llengua i la cultura» contra la discriminación, los delitos de odio, el rechazo a la violencia machista, la denuncia de la infrafinanciación valenciana o en defensa de la tercera República.

A la manifestación se sumaron numerosos cargos públicos de Compromís y algunos de Podemos. Entre los más reconocibles la coportavoz de la coalición Àgueda Micó; los diputados en el Congreso Enric Bataller o Marta Sorlí y el senador Carles Mulet. También el parlamentario de Unidos Podemos Ricardo Sixto y el senador valenciano de Podemos Ferran Martínez. También miembros de la dirección autonómica del partido morado. En la marcha también estaban las diputadas autonómicas de Compromís Isaura Navarro y Graciela Ferrer o el diputado independentista Josep Nadal junto a miembros de la dirección de la coalición y otros del Bloc.

También se desplegaron otras pancartas en favor de los políticos catalanes presos. En este grupo se encontraba el ex diputado de la CUP David Fernández y también manifestantes con banderas de Esquerra Republicana.

Representantes de CC OO con su secretario general Jesús León portaron una pancarta con el lema «dignitat i drets». La marcha acabó con la inauguración de la calle dedicada a a Guillem Agulló en Viveros, a la que se sumó el alcalde de València, Joan Ribó y la la lideresa socialista, Sandra Gómez.

Además después se celeb´ró un concierto con la presencia entre otros Pep Gimeno 'Botifarra', Miquel Gil, Feliu Ventura, Al Tall, Josep Nadal o Xavi Sarrià.

Acció Cultural recuerda que el pasado miércoles 11 de abril se cumplieron 25 años del asesinato del joven valenciano Guillem Agulló, a manos de un grupo de fascistas en la localidad castellonense de Montanejos, de una cuchillada al corazón. El objetivo de la manifestación era, aseguran, "responder a las ideologías de odio con un proyecto de país abierto y plural, que se reconoce en su lengua y cultura y que, a la vez, es respetuoso con la diversidad que conforma las sociedades contemporáneas". "Tiene que ser desde el respeto y el diálogo que construyamos la convivencia y un futuro mejor", enfatizan desde ACPV.

La organización lamenta, por contra, "la impunidad con la que, durante los años precedentes al asesinato de Agulló, habían contado estos grupúsculos, gracias a la pasividad de la policía y el poder judicial".

Para Acció Cultural, "se podía prever que, en algún momento, tendría consecuencias trágicas, como finalmente así fue". "La gravedad del caso significó un punto de inflexión en la conciencia social valenciana: 25 años después hay todavía mucho camino que recorrer para la plena garantía de los derechos civiles más elementales de manifestación, reunión y libre expresión".