Vila-real apuró ayer las últimas horas de las fiestas en honor a Sant Pasqual con una cogida en el «Bou per la Vila». J. F. P., de 27 años y vecino de la localidad, sufrió una cornada en el muslo de la pierna izquierda, por lo que tuvo que ser atendido por los sanitarios, siendo posteriormente trasladado al Hospital de La Plana.

Al margen del incidente, la jornada se caracterizó por la alta participación de los vila-realenses en los diferentes actos programados, en el que no faltaron los espectáculos taurinos ni tampoco la música, lo que lo prolongó la fiesta hasta bien entrada la madrugada.La agenda para la reina y sus damas, así como para la corporación fue un no parar. Primero con la subida al campanario de la iglesia Arciprestal. Después con el homenaje a las parejas que cumplen las bodas de oro matrimoniales, para proseguir con la comida de hermandad.

El punto álgido de la jornada se produjo con la actuación del grupo madrileño de rock Sidecars. El remember y el Dj cogieron horas después el testigo para culminar la última noche de las fiestas.