El Ayuntamiento de Llíria inició el verano pasado una comisión de investigación, a raíz de una moción de Llíria Puede, sobre la construcción de los campos de fútbol del complejo El Canó. Estas instalaciones presentaban boquetes y desniveles en el césped porque fue construido sobre una superficie de desechos entre los que se encontraba materia orgánica como madera y restos de podas que impidieron una buena compactación.
En el último pleno celebrado por el consistorio edetano se pudieron conocer las conclusiones que los grupos municipales extrajeron de la comisión de investigación, siendo aprobadas las correspondientes al PSPV y Llíria Puede.
Los socialistas concluyen que «la responsabilidad técnica recae no solo en el proyectista, sino también en el Director de la Obra». Asimismo, el dictamen resuelve que no pueden individualizar la responsabilidad política, por lo que acusa a todo el equipo que gobernó en Llíria entre 2003 y 2007 con Manuel Izquierdo (PP) en la alcaldía, ya que conocían «como se había originado los campos de fútbol».
Por su parte, Llíria Puede rechaza la forma de actuar del gobierno de Izquierdo por la «falta de responsabilidad» y la «absoluta dejadez» porque ha supuesto «malgastar el dinero público». Además acusan de que no hubo ningún pago por la tasa de vertidos y que el Arquitecto Redactor no hizo un estudio geotécnico por no ser advertido de «ninguna irregularidad», a pesar de que el Coordinador de Deportes «si recuerda que el material utilizado no era el adecuado».
Cabe recordar que el campo de fútbol costó 200.000 euros en 2006, mientras que la reparación esta valorada en 500.000 euros.
