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El Consell niega que la planta de la Pobla del Duc sea «un vertedero de animales»

Un informe publicado por Medio Ambiente desestima las 80 alegaciones a la autorización ambiental

La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente publicó ayer un informe que responde punto por punto a las 80 alegaciones presentadas en el marco de la autorización ambiental integrada solicitada por la empresa Sig Renovables, SA para la construcción de una planta de transformación de subproductos de origen animal en la Pobla del Duc. El proyecto ha generado manifestaciones masivas con la implicación de vecinos, asociaciones y ayuntamientos del entorno, que presentaron un alud de alegaciones en el proceso de participación pública cuestionando la seguridad de la infraestructura. Todas ellas quedan desestimadas en un documento firmado por el director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo.

La conselleria aclara que el proyecto no contempla la instalación de una incineradora y asegura que «en ningún caso se trata de un vertedero de residuos animales». El documento apela a los informes técnicos favorables y a la normativa autonómica para concluir que «no existe inconveniente en el emplazamiento planteado», el cual «no se encuentra afectado por riesgo de inundación». Frente a las dudas de la plataforma que rechaza la planta sobre el carácter «geológicamente inestable y fácilmente inundable» de la parcela agrícola donde se ubicará la instalación, el Consell hace hincapié en que la empresa se comprometió a acondicionar el terreno para conseguir estabilizarlo. Sobre la falta de accesos, el informe sostiene que los mismos vienen contemplados adecuadamente en la Declaración de Interés Comunitario. Medio Ambiente asegura que los controles para que se cumplan las normas sanitarias y que los subproductos tratados (algunos de tipología peligrosa) «no conlleven ningún peligro para la salud pública» están garantizados. Además, remite al estudio favorable de la Confederación Hidrográfica, que justificó la inexistencia de vertidos de la planta al dominio público hidráulico porque la industria deberá acumular las aguas residuales industriales en depósitos impermeables para luego ser retiradas por el gestor autorizado. La planta tendrá capacidad para almacenar grandes cantidades de grasa animal que luego será transformadas en biocombustible.

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