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El turismo genera 5 millones al año en el área afectada por el vertedero de Llanera

Un estudio de la UPV incluido en las alegaciones al proyecto advierte del impacto negativo de la planta

El turismo genera 5 millones al año en el área afectada por el vertedero de Llanera

Un estudio desarrollado por el Departamento de Economía y Ciencias Sociales de la Universitat Politècnica de València cuantifica en 4,9 millones de euros los beneficios que generó la actividad turística en 2013 en el área incluida dentro del dominio de afección de la futura planta de residuos de Llanera de Ranes. La investigación, fechada en octubre de 2014, advierte del posible impacto negativo que tendrá el futuro vertedero proyectado por la Generalitat en una zona que limita con varios puntos de gran afluencia de visitantes tanto de la Costera como de la Canal de Navarrés. El estudio ha sido incluido por la Plataforma nacida al calor del movimiento vecinal de oposición a la obra en el extenso documento de alegaciones (de 70 páginas) que ha presentado el colectivo en el marco del procedimiento de tramitación de los permisos solicitados por Vytrusa, adjudicataria del Consorcio de Residuos (COR), necesarios para comenzar las obras.

El informe de la UPV valora el impacto económico que sobre el turismo tendrá la infraestructura en función de criterios como los puestos de trabajos que genera el sector en el territorio lindante, el gasto público o las infraestructuras desarrolladas cuya funcionalidad podría verse resentida con la puesta en funcionamiento del vertedero, estimada por el COR en 2018. Desde esta entidad defienden que las instalaciones serán modélicas y no causarán ninguna molestia a los vecinos, a expensas de que los diferentes organismos medioambientales den luz verde a la infraestructura. La crisis económica, la presión de los alcaldes y, según la Plataforma, los errores e incumplimientos de la normativa en los que incurría el proyecto original han movido a la institución a redimensionar las instalaciones, introduciendo modificaciones significativas que han reducido el presupuesto previsto para el complejo de tratamiento de residuos de los 90 a los 59,4 millones de euros.

La nueva propuesta plantea un desarrollo modular de la planta. En una primera fase, el vertedero ocupará una extensión de más de 15 hectáreas, si bien en un futuro podría llegar a abarcar 1 millón de m2 . La Plataforma echa en falta una estudio económico que demuestre la viabilidad de la infraestructura y confía en que el proyecto sea rechazado por la conselleria puesto que contiene, a su juicio, «graves inconsistencias y omisiones» a la hora de valorar las «posibles afecciones» en el medio natural y proponer medidas correctoras para paliarlas.

Recibirá la basura de 5 comarcas

La Plataforma antivertedero expone que la planta incumple el principio de proximidad, al emplazarse a 40 kilómetros de las dos ciudades que más residuos generan de las 5 comarcas que depositarán la basura de sus 300.000 habitantes en Llanera: Gandia y Ontinyent. Cada año llegarán al complejo 141.000 toneladas de residuos, de las cuales 61.839 terminarán en el vertedero sin recibir tratamiento. Esta cifra, que podría aumentar de forma creciente hasta alcanzar las 92.895 tn el último año de funcionamiento de las instalaciones, representa un porcentaje de rechazo del 43,76%, muy cercano al límite que fija la legislación, del 44%. La Plataforma ve el dato muy ajustado, teniendo en cuenta que en los próximos años podría producirse un endurecimiento de la normativa.

El colectivo centra especial atención en sus alegaciones en la cuestión hídrica. Sus técnicos censuran que el inventario de puntos de agua incluido en el estudio geológico de la propuesta defendida por Vytrusa y el COR es «a todas luces incompleto», puesto que solo incorpora dos puntos de agua, cuando el colectivo inventaria una treintena en un radio de 10 kilómetros alrededor de la ubicación de la planta, trece de los cuales se encontrarían en una situación de «vulnerabilidad muy alta» por contaminación. La Plataforma pone encima de la mesa de nuevo el estudio del Colegio de Geólogos que, en 2010, subrayó la existencia de masas de aguas subterráneas vinculadas a los acuíferos del Caroig y la Hoya de Xàtiva y advirtió del riesgo de subsidencia y colapso de los suelos en el área de afección. Los contrarios a la planta consideran insuficiente el número de catas y sondeos efectuados en la zona.

El colectivo subraya la gran cantidad de espacios naturales protegidos y la biodiversidad existente en el entorno de la planta, a tiempo que alerta del peligro de desaparición que corren vías protegidas como el Camí Vell de Enguera en el marco de los trabajos proyectados. Otra cuestión es el «riesgo de embotellamiento» que, a juicio de la asociación, se producirá en la CV-685, vía de conexión entre Enguera y Canals.

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