Ante tantas opciones a las depositar nuestro voto, considero necesaria una pequeña reflexión. En el caso de querer continuidad, o sea, seguir con el despilfarro mil veces comentado de obras faraónicas inacabadas, de abandono del casco antiguo con puntuales retoques despersonalizados y desubicados; si queremos festivales veraniegos carísimos imposibles de mantener en época de restricciones con muchos menos ingresos y seguir acumulando déficits año tras año? Si nos conformamos con actitudes salidas de tono de nuestro máximo representante en la ciudad, con un estilo más propio de otro tiempo donde imperaba el ordeno y mando; si lo que deseamos es un alcalde de fin de semana más preocupado por combatir batallas internas de su partido que por solucionar el día a día de su ciudad. Si queremos un monologuista que nos haga reír al tiempo que nos aumenta los impuestos o que incrementa el déficit hasta los cerca de veinte millones de euros, si no son más; la cosa está clara, que sigan votando al actual alcalde.
Pero si lo que queremos es un cambio real en la gestión, en donde nuestra opinión se escuche, se antepongan los problemas de las personas a los caprichos personales; si lo que quremos es un alcalde que esté todos los días de la semana trabajando por su ciudad, escuchando a las asociaciones vecinales, deportivas, festeras, culturales, sociales... que cuide el casco antiguo y su rehabilitación la vea como un proyecto posible; si queremos esto, tendremos que cambiar y buscar opciones progresistas. Porque cambiar no es votar a los que están gobernando durante veinte años, aunque algunos cambien de siglas, aunque se presenten con una renovada imagen.
El PP local es como el Titanic, que se ha partido en dos, y todos sabemos el final de la película. Y cambiar tampoco es votar a los nuevos partidos que florecen con la llegada de las elecciones, tal vez con la intención de que sus pocos votos los rebañe el partido más votado y que éste sea el PP. Hace cuatro años tuvimos una experiencia similar que restó votos por la izquierda a favor del PP. Y si aún así no hubiera suficiente, creo que a estas alturas nadie duda que si Alfonso Rus necesitar apoyo lo va a conseguir de Ciudatans y de Xactiva. Por eso el cambio real sólo llegará con un voto progresista con ganas de hacer y sin nada que esconder. Sólo con Roger, el cambio en Xàtiva podrá ser. Pienso yo.
