El misterio en torno a quién va a ocupar las alcaldías de Moixent y la Font de la Figuera no se despejará hasta este mediodía, cuando el concejal que ha obtenido Ciudadanos (C's) en cada localidad decida con su voto el gobierno municipal en el pleno de constitución de los ayuntamientos. Hasta el momento, los candidatos se han movido entre cierto hermetismo y, tras reunirse con todos, se han limitado a indicar que actuarían siguiendo las directrices marcadas desde la dirección del partido en Cataluña y que no se integrarán en ninguna coalición de gobierno que no lideren. Por lo que ha trascendido, ambos podrían debatirse entre votarse a sí mismos o abstenerse, una situación que podría beneficiar a la lista más votada. En Moixent, esta distinción la ostenta el PSPV, aunque a pesar de sacar más sufragios que el PP ambas formaciones empataron a 5 concejales el 24M. Si el candidato de Ciudadanos se vota a sí mismo —como éste ha sugerido—, los populares podrían respaldarlo para impedir el gobierno socialista de Francisco Moratal (PSPV). Ayer, el candidato del PP y alcalde en funciones, Vicent Dubal, descartó otra opción que no sea respaldar a su propio partido.
La incógnita se repite en la Font, donde Purificación Lluch, candidata de C's, también rechaza formar un gobierno si no lo encabeza. La alcaldable por el PP Mª José Penadés, en cambio, ha cerrado la puerta a apoyar cualquier ejecutivo que no lideren los populares, los más votados el 24M. En este escenario, la suma de fuerzas de Compromís (3 ediles) y PSPV (2) iguala en representantes al PP, con lo que el voto de C's equivale al desempate. Un hipotético tripartito con Lluch de alcaldesa se antoja complicado por la tirria de su partido con los nacionalistas.
