Aparentemente es una Fira d'Agost como tantas otras. Pero la que arranca esta noche es la primera que organiza un gobierno socialista desde 1994. La primera también que no está tutelada por el alcalde Alfonso Rus, cuya gestión personalista decidía casi de manera unilateral los principales actos. Eso sí, el nuevo primer edil, Roger Cerdà, también ha querido marcar su impronta y se ha reservado además la concejalía „por llamarla de algún modo„ de la Fira. Un espectáculo que no es nuevo pero sí novedoso en la dimensión que ha adquirido abre esta noche (22.30 horas, la Murta) la feria de 2015.
Precisamente del acto de inauguración es de lo que más bandera ha hecho el nuevo ejecutivo tripartido que forman PSPV-PSOE, Compomís y Esquerra Unida. Hay precedentes similares. En 2012, Botifarra reventó la plaza Del Mercat con un recital en pleno apogeo de su éxito popular que es ya inolvidable. Y también el cantaor ofreció una noche memorable en Nits al Castell del año pasado, en ese caso con la Música Nova. Lo de hoy, en cambio, es corregido y aumentado. Las dos bandas juntas (la Nova y la Primitiva) y el espacio grandioso del campo de fútbol, donde está previsto que se den cita unas 8.000 personas.
También la clausura es un puntal del programa de feria de este año. Rompe con la costumbre de los últimos cinco o seis años de fiarlo todo a la presencia de una figura de la música ligera, en ocasiones de corte internacional como Al Bano o con estrellas del renombre de Raphael o Paloma San Basilio. Pero el montaje de teatro visual inspirado en el Cirque du Soleil previsto para esa noche no es tampoco una apuesta nueva al 100%. Un montaje similar abrió la Fira de 2005, y en la fira de 2000, la del 750 aniversario, en la plaza de toros como recinto se organizó un espectáculo de similar concepto. En todo caso, la idea de este año (20 de agosto, campo Murta) apunta maneras y todo indica que el espectador se sorprenderá con el montaje de la compañía Voalà.
La premura de tiempo ha marcado la organización de esta feria. Prácticamente se ha comenzado de cero a un mes y medio vista. Y eso ha impedido ir más allá en el cambio de concepto de muchas otras partes de la programación. Donde el nivel estaba muy bajo era en la llamada programación teatral de corte profesional. El PP la había liquidado en los tres últimos años, pese a apostar por ella en ediciones anteriores como el año en que se programaron cinco veladas de nivel en el Mercat. O tras haber albergado en Xàtiva bombazos del teatro comercial de calidad como las ya míticas Ballant, ballant o Besos, que se estrenó en Xàtiva en 1999. Este año hay tres citas (Bankabaret, Un entre tants, La maldició de Poe) en la plaza de la Seu que han alegrado las expectativas del público fiel al teatro.
Desacuerdo en toros y reina
Este ambiente de Fira de transición hacia un modelo ya plenamente emanado del nuevo equipo de gobierno y su „supuesta„ cordialidad entres los tres partidos que lo integran no ha gozado, sin embargo, del clima pacífico que cabría esperar entre socios. La apuesta del PSPV por mantener las corridas de toros y la férrea oposición de Compromís y EU, por un lado, y las divergencias entre los mismos protagonistas por la figura de la Reina de la Fira han creado un clima de evidente distanciamiento.
