El ganador del XV Concurso de bebedores de horchata con fartones se comió 'solo' 36 unidades. Se quedó a seis de Alberto Pascual, que consiguió alzarse con la victoria en la pasada edición. Quizás tuvo algo que ver el hecho de que no se podían manipular a la hora de comerlos, práctica muy extendida entre algunos de los participantes. Un factor que Moisés González, vencedor de esta edición, cree que ha podido ser determinante. «Conozco a muchas gente que los pisaba y de tres fartones hacía uno, y eso ha podido influir». De hecho, el propio Moisés no se esperaba ganar, aunque sí que tenía la intención de quedar entre los tres primeros. «Llevo un par de días tomando protector de estómago por si acaso». Pero la indigestión no le saldrá gratis ya que, como ganador, se lleva 120 euros y un recuerdo del caricaturista Bataller, que no falta nunca a su cita con la Fira. Julio Arroyo, una vez más, se quedó a las puertas de la gloria. Repite subcampeonato pese a meterse entre pecho y espalda también 36 fartons. Todo un fijo en las quinielas, puntero también en el concurso de hamburguesas. Santi Castelar se comió 32 piezas, una cifra muy admirable pero alejada de otras ediciones.
El concurso constó, como es habitual, de tres fases en las que se habían preparado 250 litros de horchata y más de 3.200 fartons para abastecer a un total de 141 participantes, cifra similar a la de la pasada edición. La primera fase constaba de quince minutos, tiempo que los participantes debían emplear en ingerir 12 fartons mojados en horchata. A más de la mitad se les atragantó algún que otro mordisco, y solo 62 participantes consiguieron pasar a la segunda fase, que consitía en comerse 6 fartons en diez minutos. Parece sencillo pero empiezan a pesar. 28 valientes consiguieron superar el embite y llegar hasta la última ronda, que constaba de otros quince minutos en los que los concursantes debían tragar tantos como fueran capaces. Solo una mujer logró llegar a esta tercera y última fase, aunque fueron 18 las concursantes que se atrevieron con el reto. Número que va creciendo año tras año. También participó el teniente de alcalde Miquel Lorente, que fue capaz de tomarse ocho fartons. La Reina de la Fira, Laura Llorens, así como el alcalde Roger Cerdá estuvieron presentes y se encargaron de entregar los trofeos a los supervivientes del empacho. Las caras, a medida que iba avanzando la prueba, eran todo un poema. El Reial de la Fira se llenó, en la última tarde, de curiosos dispuestos a seguir atentamente uno de los actos más esperados del programa.
