Doy gracias al Señor por estos veinte años pastorales que me ha concedido vivir en la Colegiata de santa María de Xàtiva; vivirlos con ustedes compartiendo la Eucaristía, la oración, la evangelización y la caridad ha sido para mí una verdadera gozada, un regalo del Señor. Han sido veinte años muy trabajados, entregados a la tarea ministerial. Veinte años vividos con ilusión, alegría, sufrimiento, esperanza y con amor. Todo esto que hemos logrado en el patrimonio de la Colegiata está ahí y ahí se queda, pero no es lo más importante. Lo más importante son las piedras vivas, los cristianos, cada uno de nosotros.
El cardenal arzobispo don Agustín, que nos mostró siempre gran aprecio, me encargó esta misión pastoral a realizar y eso es lo que he hecho con interés y plena dedicación. Pudimos vivir jornadas de evangelización con motivo de los 400 años de la colocación de la primera piedra de la Seu en 1998. Nos preparamos al Gran Jubileo del año 2000 del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo con el triduo de años que nos ofreció el papa san Juan Pablo II, el Grande. Para ese Jubileo, el Arzobispo declaró templo jubilar la Colegiata. Fue una año feliz, una gozada continuada.
Además coincidió con el cuarto centenario del Miracle del Lliri de la Mare de Déu de la Seu. ¡Cuánto disfrutamos paseando su imagen por toda la ciudad y la visita entrañable al cementerio. El año 2000 fue una lluvia de rosas.
La catequesis de infancia, los juniors, la confirmación y la catequesis de adultos han colmado mi trabajo pastoral. ¡Cuántas horas de estudio, de trabajo y dedicación! Todo ha valido la pena. Siempre hemos tomado en serio la nueva evangelización y siempre hemos sabido aprovechar nuestros aniversarios para potenciar el anuncio de Jesucristo único Salvador ayer, hoy y siempre, como hicimos en 2010 al recordar la venida de sant Vicent Ferrer a Xàtiva. Hubo alguien que se atrevió a negarlo y estudiando documentos, sabemos que no vino una vez, sino dos, en 1410 y en 1413. Aprovechamos el Año Vicentino para trabajar más y mejor y culminó con la llegada a Xàtiva del brazo derecho del danto que pudimos venerar y procesionar desde sant Francesc hasta la Colegiata.
Queríamos celebrar el 600 aniversario de la erección de la Colegiata por el papa Benedicto XIII en 1413, pero no de cualquier manera, sino con un triduo de años y cada año un tema y distintas celebraciones. El año dedicado al bautismo pudimos entregar en la Vigilia Pascual 500 botellitas con agua del Jordán a cuantos asistieron. Los tres DVD que Estudio Federico ha filmado constituyen un viaje a través de las actividades evangelizadoras que hemos vivido y disfrutado. Hoy son historia y necesarios para conocer la Colegiata de Xàtiva. El arzobispo de Valencia en nombre nuestro pidió al papa Benedicto XVI que declarara Año Santo 2013 y con un Decreto de la Penitenciaria Apostólica nos lo concedió. Fue también un año feliz, más de 23.000 fieles visitaron la Basílica durante el Jubileo y lo concluíamos con la bendición de las familias en sus propias casas que pasaron de 300 las que pidieron la bendición.
El cuidado en la celebración de la Eucaristía ha sido continuo. La santa Misa es el centro de la vida cristiana. Hemos trabajado con catequesis a niños y adultos, también entre los jóvenes de confirmación, la importancia de la misa dominical que, con la Escolanía fundada por don Francisco Lloret, primero, y luego con el Coro Parroquial dirigido por don Vicente Blesa, después, y el órgano con las manos de don Manuel. Potenciamos la participación de los fieles. Cada misa dominical es una verdadero encuentro con Cristo Salvador. A boca llena doy gracias a Dios. Hemos trabajado para fomentar la devoción a san Jacinto Castañeda, a los mártires claretianos, los jóvenes José Mª Blasco, Eduardo Ripoll y José Amorós; luego a los beatos mártires, el abad Francisco de Paula Ibáñez y Gonzalo Viñes. Tuvimos la dicha de asistir a su beatificación el 11 de marzo de 2001. Y el nombrarme vice postulador de la causa de canonización de los siervos de Dios Manuel Casesnoves y Adela Soldevila, me ha servido para conocerles muy bien y para quererles; dejo de ser Abad pero no dejo de ser vice postulador de la causa de canonización, lo que indica que voy a continuar trabajando en la causa. Y en la causa del Siervo de Dios el obispo don Jesús Plá, de quien el Cardenal me ha nombrado postulador.
La Hoja parroquial La Seu ha sido un camino abierto para llevar a los hogares el mensaje de la Parroquia. Saben que yo creo mucho en el apostolado del papel. Lo escrito llega lejos y puede hacer mucho bien, llega hasta al papa Francisco que se quedó impresionado al decirle que la publicaba todas las semanas con 40 páginas de extensión. Somos una Parroquia viva, alegre, abierta, comprometida y misionera. Ese fue mi propósito al llegar aquí: lograr una comunidad cristiana con estas características. Me voy muy contento y como dice san Gregorio Magno: «el progreso espiritual de los fieles es la alegría de los pastores». Yo les he visto crecer y progresar en la fe, en el compromiso cristiano, y ha sido mi gran alegría.
