o hubo diferencias entre Huracán y Olímpic. Son dos equipos exactamente iguales que a principios del verano intercambiaron lastre de futbolistas. Los torrentinos acogieron al entrenador Seligrat, ex del Olímpic y hombre que gusta del juego de amarre, que optó por recuperar su habitual look en lugar del de naufrago con el que se presentó en la Guía de la Liga.
Acogieron también a Peris, un buen lateral izquierdo, mientras que el Olímpic incorporó a Cifo, un centrocampista normalito; a Luismi Loro, media punta de 35 años al que el gas se le acaba pronto, al atender una parcela tan ancha, y menos mal que cuenta con el apoyo de Álex Vaquero, que además de cumplir sobradamente con su trabajo apoya poderosamente el de sus cercanos compañeros, en este caso el de Luismi principalmente. En el lote se fichó a Javi Navarro, de 35 años y autor de seis goles en cada una de las anteriores temporadas. Delantero centro a lo tronco, no ofrece el perfil goleador adecuado necesario.
En cuanto al partido del sábado, cabe decir que fue muy semejante a otros tantos que hemos visto en La Murta. Pelea encomiable, gran aporte de trabajo y escasez de luces, tanto en la creación como en la resolución, llamándonos la atención la inoperancia de Zarzo, joven jugador que no se sabe la razón por la que goza del privilegio de su presencia en el equipo, a todas luces caprichosa, ante la inoperancia de su juego, muy por debajo de lo que el equipo necesita.
Resumiendo, una vez más fueron los jugadores de atrás, Mendoza, Pepín, Polaco y, sobre todos, Álex Vaquero, los que mantuvieron el tipo. Eso sí, con el trabajo de todos los demás, que a falta de técnica aportan esfuerzo.
