El Ayuntamiento de l'Alcúdia de Crespins mostró ayer sobre el terreno al director general de agua de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Manuel Aldeguer, la «grave situación» por la que atraviesa el Riu Sants. Aldeguer se entrevistó con la corporación municipal para abordar las demandas de la localidad relacionadas con el mal estado de salud que registra el emblemático caudal que la recorre. La reunión se celebró a raíz de un informe elaborado por diversos técnicos que ha instalado la preocupación en el ayuntamiento.

El regidor de Medio Ambiente, Pedro García León, remitió este estudio tanto a la propia conselleria como la Confederación Hidrográfica del Júcar acompañado de una solicitud para que estos organismos «aporten soluciones» o «autoricen y respalden las que pueda ofrecer el ayuntamiento». El Riu Sants se encuentra afectado por la sobreexplotación de los acuíferos que lo alimentan, una problemática que deja prácticamente seco el caudal durante todo el año. La presencia de especies invasoras y la pérdida de su uso como zona de baño, que resta calidad de vida a los vecinos, también contribuyen al deterioro.

Tanto el alcalde, Roberto Granero, como el vicealcalde, Pepe Garrigós, trasladaron a Aldeguer la demanda de un caudal de agua estable y ecológico, así como de una financiación adecuada para su mantenimiento. Durante el encuentro también se abordó la necesidad de una mejora integral del entorno del río que abra la puerta a habilitar nuevas zonas verdes y reservas ecológicas en diferentes tramos del recorrido. La sesión de trabajo se completó con una visita al Riu Sants para comprobar in situ su estado y abordar algunas de las propuestas formuladas desde el ayuntamiento.

Actuación prioritaria

La corporación ha fijado en la recuperación del río uno de sus ejes de actuación prioritarios, con la mirada puesta en garantizar una mejor conservación y un salto de calidad en la vida de los vecinos. El recurso, señalan, incluso puede atraer la consolidación de actividades turísticas y ambientales que generarían riqueza y trabajo. Desde el consistorio subrayan que el río «es parte de nuestra identidad como pueblo» además del «eje que une un rico patrimonio ambiental, arqueológico, etnológico y social».