El gobierno de Ontinyent aseguró ayer que «sigue trabajando» para la consecución del nuevo hospital comarcal largamente demandado y aplazado por los sucesivos gobierno del PP en la Generalitat Valenciana. La Associació de Veïns el Llombo, tal como publicaba ayer este diario, ha reclamado al ejecutivo de Jorge Rodríguez que clarifique ya cuáles serán los terrenos para construir el sanatorio, aprovechando el cambio de gobierno en el Consell, ante el que el colectivo se muestra «expectante» y «esperanzado» para lograr las dotaciones e infraestructuras necesarias para la ciudad. El Llombo señalaba que «ahora es cuando hay que trabajar en los proyectos, para evitar llegar tarde» e instaba al ejecutivo local a «clarificar en la mayor brevedad posible» el lugar donde se construirá el hospital «para evitar sorpresas desagradables de última hora».
La concejala de Urbanismo, Rebeca Torró, respondió ayer a las demandas de la entidad vecinal y aseguró que el ejecutivo «está manteniendo reuniones con la Conselleria de Sanitat para determinar la ubicación definitiva del hospital». Torró afirmó que el gobierno de Jorge Rodríguez «no ha dejado el asunto y seguimos trabajando para que el hospital sea una realidad», aunque no anunció ningún avance.
El equipo de gobierno de Ontinyent ha mantenido reuniones con los diferentes consellers de la nueva Generalitat Valenciana, entre ellos con la nueva responsable del área de Sanitat. Las negociaciones con la administración autonómica, que es la que construirá el hospital, se centran en elegir entre las posibles alternativas de ubicación para la infraestructura, tras desestimarse la parcela prevista, junto a la CV-650, el Pont de Sant Vicent y la depuradora.
Entre los emplazamientos, al parecer el más óptimo, por la buena comunicación, sería el de la alternativa contemplada en el barrio del Llombo, al final de la avenida Comte Torrefiel y junto a la carretera CV-81 que une Ontinyent con Bocairent y Villena y que enlaza con la carretera a Valencia y Alacant. El asunto de los terrenos y de su titularidad —pública o privada— es el que motiva que el consistorio aún no haya elegido la parcela para el hospital.
