El Olímpic ha empezado el año con buen pie, consiguiendo una importante victoria ante el Barcelona B por 0-1, gol marcado, además, por uno de los jugadores más longevos en la segunda B, el capitán Rifaterra. La victoria ha permitido al equipo iniciar la segunda vuelta de la liga fuera de los puestos de descenso directo, segunda vuelta que se disputará con un equipo ya descendido, el Huracán, excluido por la Federación por el reiterado impago de la factura arbitral. Todos los partidos previstos contra este equipo en el calendario finalizarán con un marcador favorable de 1-0. Con todo, finalizada la primera vuelta, el entrenador, Guillermo Fernández Romo, ha manifestado que, como balance al llegar al ecuador de la liga, «tenemos que ser autocríticos y saber que no nos vale con lo que hemos hecho, 21 puntos en 19 partidos, es verdad que tenemos que hacer las cosas mucho mejor en cuanto a puntos que en la primera vuelta, y ese va a ser el trabajo de todos».
La victoria ante el Barcelona B, desde el banquillo, ha supuesto, sobre todo, sumar tres puntos, «muy contento por los tres puntos. Hoy estaba por encima de todo el poder ganar, son puntos muy importantes para nosotros». El gol en la primera parte (m. 25) fue decisivo. Tras el encuentro el entrenador distinguió dos partes bien distintas: «ha habido dos partes, una primera donde hemos estado bien defensivamente y hemos podido atacar bien, y una segunda parte donde hemos acusado el cansancio que traía el equipo: las vacaciones, el viajar el mismo día, el horario? Nos tocaba tirar de orgullo, de esos valores que este club y este equipo tiene, y creo que han sido un ejemplo de lo que es el esfuerzo conjunto para llevarse los tres puntos», añade el técnico.
Recomponer el equipo
Vaquero, con molestias durante la semana anterior, estuvo de inicio en el banquillo aunque tuvo que salir por la lesión de Polaco (m.22). Ello obligó a cambiar de posición a varios jugadores, otro obstáculo superado. Por encima de las individualidades está el grupo pero el gol de Rifaterra tiene un valor especial, «más si cabe cuando uno dignifica su profesión como él la ha dignificado durante tato tiempo, siendo un ejemplo diario, la admiración hacia él del entrenador es eterna. Es un orgullo entrenar a jugadores así», señala el técnico.
Tras el esfuerzo de todos, viajando y jugando en el mismo día, se ha disfrutado de dos días de descanso. Hoy se volverá a entrenar manteniendo las sesiones habituales hasta el sábado, el domingo se jugará en Badalona. Se podrá contar con los sancionados para este último partido Pepín y Rulo.
