El impulso de un nuevo eje empresarial Ontinyent-Alcoi que difumina el tradicional esquema provincial de la Comunitat Valenciana ha generado malestar en la patronal empresarial de Valencia, la CEV, por la «división» que puede instalar. El respaldo del Consell a un plan que aúna las sensibilidades en materia de reindustrialización del territorio comprendido entre estas dos localidades e Ibi pone el foco en una alianza que, de momento, excluye a una gran parte de las llamadas comarcas centrales, incluida Xàtiva, una ciudad con un gran potencial industrial que se ha visto también muy mermada con la crisis.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer a preguntas de este diario que la intención del Consell «no es romper nada» ni marginar a ningún territorio como la Costera, sino «tejer la Comunitat Valenciana». Puig recalcó que «hay que ir vertebrando desde las distintas realidades que van surgiendo y también desde la realidad de los propios actores económicos y sociales», tras advertir de que han de ser éstos quienes «tienen que ir produciendo las diferentes asociaciones y alianzas». El presidente aseguró que la Generalitat respaldaría una iniciativa similar en Xàtiva si se produjera una reivindicación por parte del empresariado que no se ha generado, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito de la Vall d'Albaida y l'Alcoià, donde ese papel lo ha jugado la Plataforma de Reindustrialización. «No queremos crear ningún tipo de división, sino ir sumando en el conjunto del territorio», incluyendo las diversas iniciativas que surjan, añadió Puig, quien señaló la existencia en la Costera de un polo industrial «que no podemos perder».
