Soplan nuevos vientos en la Murta. Bueno, lo del viento ha sido esta semana verdad, pero no van por ahí los tiros. Hay nuevo entrenador.
Alguien discutirá que el momento para cambiar al técnico no fue el apropiado, que debería haber hecho tras la última derrota para ganar tiempo, o semanas antes; pero, si les soy sincero, me mola esto de meditar las decisiones, no tener prisa, y tenerlo todo claro antes del cambio. Coincidirán conmigo que la nueva directiva le ha dado un nuevo aire, que no viento, al club.
He acudido a unas cuantas sesiones de entrenamiento esta semana y, hay un nuevo aire en las sesiones: se ha cambiado el horario a la mañana (y nadie se ha muerto, creo) y es una nueva forma de dirigir, más personal, y más encima de los jugadores. Cierto es que hay quien esperaba un entrenador de mayor «calado» con «más experiencia»; pero, si quienes saben más que yo de esto han elegido a Raúl Garrido sus motivos tendrán. La primera impresión es buena, y si ha repetido una palabra más que otra estos días ésta ha sido «ilusión». Ilusión que habíamos perdido. Además el haber asumido la dirección del Huracán en momentos delicados y haber conseguido buenos resultados es algo que valoro mucho. Estoy expectante ante su primer once.
Y la Murta va a tener un nuevo «aire», pues se está actuando en la mejora de los vestuarios antiguos y en lo aseos y se espera con mucha expectación la nueva iluminación que se empezará a instalar la próxima semana. Este domingo aún jugaremos con la de siempre: espero que los del Eldense no lo vean claro. Nuevos aires, ilusión y ganas de fútbol. Nos vemos el domingo en la Murta.
