ran partido el realizado por el Olímpic y un sorprendente Llosetense, último clasificado, sin duda uno de los mejores equipos que ha pasado por La Murta y cuyo empate final, 1-1 nos parece justo, aunque el Olímpic lograra la igualada en el minuto 88. A través de la alineación del Olímpic observamos que Raúl Garrido sabe lo que se hace con la ayuda del perfecto conocimiento que tiene de la mitad de la plantilla compuesta por jugadores del extinto Huracán, lugar de donde él procede.
Al igual que la jornada anterior el equipo setabense salió arrollador con fútbol de excelente factura sin que se viera reflejado en el marcador. Fue el visitante Héctor quien en el minuto 29 consiguió inaugurar el marcador para su equipo. Semejante gol que hubiera podido borrar el encanto del equipo setabense, actuó como revulsivo siguiendo el partido por los mismos derroteros en cuanto a calidad pero también en cuanto a nulidad rematadora de los nuestros, quedando demostrado una vez más que tanto Javi Navarro como Samu, sin duda dos buenos chicos, no son lo que el Olímpic necesita como delanteros.
Nuestro equipo dispuso de un balón al poste, un gol rigurosamente anulado, minutos 54 y 58 y siguió peleando cada lance en busca de los puntos en litigio, labor que fue premiada con aplausos al final de una soleada mañana cuyo horario debería repetirse dada la excelente acogida que el público dispensó a su equipo a pesar de que nos visitaba el último clasificado.
Así pues, hay que creer en el nuevo bloque creado por Garrido. Así lo demostró la ubicación del elegante San Julián como nuevo central por ausencia del modélico Pepín bien flanqueado por Escobar y Julio, el gran trabajo de Álex Vaquero y Rifaterra, todo un ejemplo, Rulo con su chisposo juego, útil para desestabilizar a los contrarios cuando lleva el balón controlado. Quizá podría adaptársele en un lugar más cercano al área contraria interpretando como virtud su escasa talla más difícil de contrarrestar para las defensas-tronco de casi todos los equipos contra los que se compite.
