Los 2,5 millones de euros que deben 14 municipios a la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida están dificultando la liquidez del organismo comarcal y el presidente evidencia que la gravedad de la situación obliga a saldar los pasivos. Vicent Gomar aseguró ayer que «la situación económica nos obliga a priorizar el cobro de la deuda» y remarcó que con la remora de los 2,5 millones pendientes «es complicado llevar adelante las actividades actuales y casi imposible poner en marcha nuevas iniciativas».
Albaida es el municipio que arrastra la cuantía más elevada de la deuda, 1,7 millones de euros, pero no es el único consistorio moroso. Le siguen, en cuanto a cuantía, Ontinyent, Castelló de Rugat, Aielo de Malferit y Benissuera, todos ellos con un pasivo superior a los 100.000 euros. También tienen deudas pendientes Bellús, Llutxent, Montaverner, Quatretonda, Salem, Terrateig, Guadasséquies, el Ràfol de Salem y la Pobla del Duc.
El alcalde de Albaida, Josep A. Albert, aseguraba anteayer a este diario que «si no pagamos es porque no podemos». El consistorio acumula una deuda municipal de 17,5 millones y tiene retenidos la mitad de los ingresos que percibe del Estado. Ante este panorama, Albert pide a la Mancomunitat un calendario de pagos que comience en 2017. Pero al organismo comarcal, al que la deuda también comienza a asfixiar y le supone problemas de pago con los proveedores e impide impulsar nuevas políticas, ya ha dicho que saldar los pasivos «es prioritario».
La Mancomunitat expuso ayer la deuda que acumula cada municipio, a fecha del 31 de diciembre de 2015. En el caso de Albaida, la histórica asciende a 1.703.465 euros, pero desde el organismo comarcal señalan que, aunque se está renegociando el pago del pasivo acumulado durante años (histórico), el consistorio «no paga las cuotas mensuales, con lo que se sigue acumulando más deuda». Gomar se reunió esta semana pasada con Albert para abordar soluciones. El presidente también se ha reunido con otros alcaldes y representantes municipales y esta semana pasada también tenía lugar un encuentro en Ontinyent. La capital de la Vall tiene una deuda histórica con la Mancomunitat de 253.258 euros y en el encuentro se planteó un calendario de pagos para liquidarla. Benissuera también intenta hacer frente al pago de los 109.605 euros que debe, mediante la ayuda de la Diputació de València. Tal como ya informó este diario, la localidad estudia destinar las ayudas para inversiones que recibe del ente provincial a pagar la deuda.
Castelló de Rugat también ha emprendido medidas para liquidar el pasivo comarcal, que según reveló ayer la Mancomunitat es de 176.038 euros. Gomar expuso que esta localidad ha domiciliado los pagos para sufragar la deuda. También están cumpliendo con los pagos Guadasséquies, el Ràfol de Salem y la Pobla del Duc —municipio del que es alcalde el presidente de la Mancomunitat—, que están abonando la deuda negociada «de manera puntual», aseguró ayer el ente comarcal.
Municipios que sí pagan
Gomar resaltó que la mayoría de los 34 municipios de la comarca cumplen con las obligaciones de pago con la Mancomunitat. Son Agullent, Aielo de Rugat, Alfarrasí, Atzeneta d'Albaida, Bèlgida, Beniatjar, Benicolet, Benigànim, Benissoda, Bocairent, Bufali, Carrícola, Fontanars dels Alforins, Montitxelvo, l'Olleria, Otos, El Palomar, Pinet, Rugat y Sempere. El presidente señaló ayer que «tenemos que tomar medidas» con los morosos, porque «es injusto para los municipios que sí cumplen, que son mayoría, soportar la carga de los que no lo hacen». Gomar advirtió que si los deudores no pagan, no se descarta dejar de prestar servicios a los municipios «insolidarios».
