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50.º aniversario del cachorro

Un Cristo como el de Sevilla

El domingo arrancan los actos con los que el Cristo de la Expiración de Xàtiva festeja su fundación, en 1966. El autor de este artículo cuenta cómo se fundó esta cofradía

Fotografía de los años 60 antes de procesionar la imagen. En la esquina derecha, Escudero. En la foto de abajo, Escudero hijo, actual presidente.

La hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, popularmente conocida como el Cachorro, ha organizado varios actos para conmemorar su medio siglo de existencia. Corría el año de 1966 cuando un grupo de setabenses decidió fundar una cofradía que viniera a reforzar los pasos de la Semana Santa dedicados a narrar los últimos momentos de la Pasión de Cristo. Partió la idea del prestigioso gitano Emilio Escudero Bautista, y su gestación se realizó en el desparecido Mirabar de la por entonces Avenida de José Antonio, hoy Albereda Jaume I. Allí Emilio, propuso a una nutrida representación comercial de la capital de la Costera, la posibilidad de fundar una nueva congregación religiosa al estilo del Cristo Crucificado que ya salía en procesión por Sevilla desde tiempo inmemorial, y que debía su apelativo del Cachorro, a que el autor de la imagen se había inspirado, según cuenta la leyenda, en un apuesto gitano muy habilidoso en el cante jondo, muerto en una reyerta de un navajazo en el costado, a causa del amor secreto que tenía con una paya de buena familia. La agonía del Cachorro inspiró al autor, Francisco Antonio Ruiz Gijón, testigo de los hechos, para plasmar de una forma humana y dramática el último aliento de Jesucristo, con una réplica exacta del difunto gitano. Fue tan impresionante el parecido, que al ser procesionado por el barrio de Triana, sus vecinos exclamaban al verlo: «Mirad, si es el Cachorro».

Así, Emilio Escudero, hombre de profunda religiosidad y mayor cristiandad, quiso con aquel Cristo tender puentes entre la comunidad gitana y el resto de la sociedad setabense para que sirviese de símbolo de integración. Para ello, iba a contar con la ayuda de Pepe Miras, Salvador Sanchis, Manuel Galindo, Francisco Mahiques, Joaquín Esplugues, Juan Escudero o Antonio Borrull, entre otros, quienes financiaron el coste de una réplica de la obra del genial Ruiz Gijón. Se la encargaron al escultor local Francisco Bolinches.

Con la imagen realizada, se decidió atajar los estereotipos y prejuicios siempre latentes contra los gitanos, nombrando como padrinos del Cristo Crucificado a los dos máximos representantes de las fuerzas vivas setabenses. Por un lado, al alcalde de Xàtiva, Eugenio Blasco, y por otro, al capitán de la Guardia Civil, Isabelino Cáceres, el que tras su ascenso a comandante, impulsaría la tradición de escoltar la imagen con miembros de la Benemérita y de bandas de cornetas al estilo militar. Pese a ser uno de los pasos con menor historia, pronto arraigó en la Semana Santa Setabense convirtiendo los redobles de tambor, los toques de corneta, las saetas y el volteo de la imagen a modo de baile, en un referente de la procesión del Viernes Santo.

Pero la cofradía del Cristo de la Última Expiración quiso también convertirse en asociación cultural para dar ayuda a todos los miembros en riesgo de exclusión social, y así predicar con el ejemplo de ayudar al necesitado, y no ser una mera manifestación de religiosidad popular. Para ello, organizaron cursos de alfabetización, de ayuda para sacar el carnet de conducir o de integración socio-laboral a todos los cofrades con problemas económicos, y así recuperar la antigua solidaridad propia de las hermandades gremiales del pasado, cuya función iba mucho más allá que la meramente devocional.

Antonio Escudero hijo, como portavoz del Cachorro, invita a todos los setabenses y visitantes de la Semana Santa, a presenciar los actos que se van a celebrar a lo largo del mes de marzo para conmemorar el 50º aniversario del nacimiento de la cofradía. Así el domingo, a las diez de la mañana, la banda de tambores y cornetas de la hermandad saldrá en procesión por Xàtiva, para anunciar la celebración de una misa flamenca en la Seu (12.00 h) con la intervención de renombrados cantaores, cuando la liturgia de la misa lo permita. Al finalizar la ceremonia religiosa, la Orquestra Jove de la Música Vella de Xàtiva dará un concierto en honor al Cachorro, al tiempo que éste será paseado por el interior del templo, brindando a los fieles congregados el tradicional balanceo de la imagen.

El jueves próximo se llevará a cabo el traslado de la imagen de clavarios. Pero será especial. La talla pequeña saldrá de la antigua iglesia de Sant Agustí a hombros de mujeres, en honor a la efeméride del Dia Internacional de la Dona. Todas las cofradías están invitadas a participar con sus respectivas vestas. Se contará también con la presencia de la Cofradía del Santíssim Crist de l'Expiració de Ontinyent. La imagen pequeña, a su paso por la Colegiata, se encontrará con la principal, que saldrá de la Seo, y tendrá lugar un encuentro como el de les Cortesies entre el Ecce Homo y la Soledad. Se cantarán saetas.

A partir del día 21, la Casa de la Cultura acogerá una exposición fotográfica que con aportaciones de cofrades y setabenses en general, realizará un recorrido en imágenes de lo que han sido estos cincuenta años. Más adelante se publicará un libro para, a través de los artículos de varios autores, reconstruir lo que han sido las razones, motivos y vicisitudes del Cachorro en Xàtiva: una imagen cada vez con menos gitanos entre sus cofrades a causa del carácter migrante del pueblo caló y de la competencia del culto evangélico, pero que pese a su juventud se ha convertido en un gran referente de la Semana Santa de Xàtiva, y símbolo de integración.

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