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El mirador del Benicadell

Solidarios globales

Gestos de un nuevo tiempo global, más solidario, es la reconfortante visión que desde modestos ayuntamientos de nuestro entorno se han asomado a la luz en los últimos días. Valgan para el caso los de municipios como la Pobla del Duc, Ontinyent o Castelló de Rugat, en lo que concierne a la Vall d'Albaida. Y se han manifestado bajando la bandera europea, «como gesto de protesta por el acuerdo al que pretende llegar la UE con Turquía para expulsar a refugiados de guerra sirios».

Y si hace unos años asistíamos, con la implantación de la economía global, al derrumbe de industrias centenarias en esta comarca, caso de la del vidrio en l'Olleria o la textil en Ontinyent o Albaida. Ahora, desde la Vall hasta la Conchinchina, gracias a internet, la comunicación, la solidaridad y la consecuente y progresiva concienciación de las gentes, también empieza a percibirse como estas hacen gala de tener visos solidarios. Y esa actitud se plasma frente a las políticas de dirigentes políticos, ya sean cercanos o lejanos, trasnochados.

Sin duda, en esta aldea global en la que se ha convertido el planeta Tierra, cada día adquiere mayor importancia aquello de que tota pedra fa paret. Señas como las del gobierno de Ontinyent, al optar por poner a media asta la bandera de la UE, hasta que esta se replantee tan inhumano acuerdo, «como símbolo de rechazo a las políticas de expulsión de refugiados en Turquía», son una bocanada de aire fresco.

Nombres de la cultura global también están clamando contra la situación de los refugiados y el acuerdo que plantea Europa. Como están mostrando diversos medios con las actuaciones y pronunciamientos de Mario Vargas Llosa, George Clooney, Aitana Sánchez Gijón o Inma Cuesta. Y es que a esta ola de denuncias contra el llamado «pacto de la vergüenza», cabe sumar hasta la voz del papa Francisco.

Evasión de impuesto.También se constata que la solidaridad debería empezar desde el ámbito doméstico, practicándose el reconocimiento a todos los que pagan sus impuestos en este país, siempre en beneficio del bien común. Pero denunciándose al mismo tiempo a los evasores y a sus cómplices. Los que en este país, amparándose en leyes laxas y en ingenierías contables, se mofan del bien común practicando la evasión de impuestos hacia paraísos fiscales. Amén de reivindicar a políticos honrados que promulguen leyes justas. Empieza a extenderse la necesidad de sumar, en la susodicha dirección a millones de granitos de arena que consoliden nuevos espacios de convivencia. La práctica factible aboga por actuaciones como el boicot concienciado a las grandes firmas. Las que tributan y facturan en paraísos tributarios. Caso de poderosos, como publicaban algunos diarios, en relación a «los siete gigantes de Internet». O sea las filiales de Apple, Google, Amazon, Facebook, eBay, Microsoft y Yahoo. Por no mentar al grupo de empresas del Ibex 35, cuyas praxis viene a ser más de lo mismo. Mientras movimientos de organizaciones altruistas, como Oxfam Intermon se movilizan. Así, últimamente está llevando a cabo la campaña «Acabemos con la era de los paraísos fiscales», una actuación que se inscribe en el contexto de deberes para el futuro gobierno español. A mayor abundancia, la denuncia que dice «la economía mundial está al servicio de un 1% que acumula más riqueza que el 99% restante» se presenta como uno de los grandes caballos de batalla social, en aras de una justa solidaridad global. Los impuestos que no se pagan por la fuga hacia paraísos fiscales suponen menos dinero para servicios públicos básicos.

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