Moixent puso punto final el domingo a su Semana Santa, marcada por cuatro relevantes aniversarios: los 75 años de los paneles cerámicos del Vía Crucis del Calvario y los 75 años también de la imagen de Cristo Yacente que se procesionó de 1941 a 1990, y los 25 años de la imagen de Cristo Yacente de la Cofradía de Santo Sepulcro y los 25 de la Hermandad Cristo Crucificado. El Miércoles Santo, al finalizar el traslado de la imagen de Cristo Yacente y como es costumbre tuvo lugar una tamborada en la plaza de la Iglesia a cargo de los tambores del Santo Sepulcro. Después de la última reforma que se ha realizado en la carroza procesional, por primera vez no entró en la iglesia parroquial sino solamente el lecho sepulcral con la imagen, que fácilmente se elevó de la carroza y en camilla, ente cuatro portadores y a repique de tambor, la llevaron hasta el presbiterio, donde estaba el estandarte de la cofradía. Una vez todo dispuesto, el párroco hizo mención de los 25 años de procesionar de la imagen en la Semana Santa moixentina, así como de las mejoras que se han ido reformando. El acto fue presidido por la junta directiva y asistió gran numero de cofrades. Finalmente, el lecho sepulcral con la imagen fue llevado hasta el retablo de Santa Teresa de Jesús a la entrada del templo, en que permanecerá hasta este sábado, en la misa de difuntos.
En cuanto a los actos procesionales, fuentes municipales informan que en cada uno de los desfiles participaron centenares de cofrares que pertenecen a alguna de las cinco cofradías o hermandad. Entre ellas, destacó la subida al calvario, el Viernes Santo por la mañana, donde cofrades y público suben a la ermita participando en el vía crucis que se puede escuchar desde cualquier punto de la población dado que se utiliza el servicio municipal de megafonía.
