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El banco asegura que venderá Santa Clara a la «oferta más adecuada»

El nuevo propietario del antiguo convento de Xàtiva recalca el «objetivo» de encontrar un comprador

El banco asegura que venderá Santa Clara a la «oferta más adecuada»

Los nuevos propietarios del convento de Santa Clara se han encargado pronto de despejar cualquier atisbo de duda sobre sus intenciones. Fuentes del Banco Santander han trasladado a Levante-EMV que la entidad financiera tiene el «objetivo» de vender el inmueble de la calle Montcada de Xàtiva una vez encuentre «la oferta más adecuada», sea «una persona física o jurídica» la interesada. De este modo, los nuevos dueños han activado el proceso habitual seguido con cualquier propiedad que recala en la división inmobiliaria del banco procedente de un «crédito fallido».

Una vez ejecutado el lanzamiento hipotecario sobre el edificio del siglo XIV, un Bien de Interés Cultural (BIC) protegido, la entidad presidida por Patricia Botín procederá a efectuar las gestiones pertinentes con vistas a encontrar un comprador. No sería el único edificio en el casco antiguo de Xàtiva que aparece en la web de la inmobiliaria del banco, que también oferta una casa de principios del siglo XX en el nº11 de la calle Corretgeria, por 371.800 euros.

En el caso de Santa Clara, todavía no ha trascendido cuál será su precio de salida, a la espera de una nueva tasación. Aunque la ejecución hipotecaria se cifró en un importe de 5 millones de euros, todo apunta a que el nuevo propietario tendrá que rebajar de forma significativa esta cantidad si quiere dar salida al antiguo monasterio, abandonado desde 2002. Tras la marcha de las religiosas Clarisas que lo habitaban, en 2006 una promotora zaragozana adquirió el inmueble por 2,4 millones de euros. En 2015, Ordisa sufrió el embargo de la propiedad al no poder asumir las cuotas de la hipoteca, suscrita por 8 millones de euros.

Desde el Banco Santander subrayan el «interés» del «activo» y confían en que pueda fructificar su venta. Aunque el ayuntamiento alberga la esperanza de que el edificio pase a formar parte del patrimonio municipal en un futuro, fuentes del equipo de gobierno reconocen que la operación resulta inasumible en este momento, a expensas de las negociaciones.

Deberes de mantenimiento

Por lo pronto, la corporación municipal ve prioritario que se cumplan los deberes que la Ley de Patrimonio exige a los propietarios de los BIC en materia de conservación, mantenimiento y reparación de desperfectos, como los que se han detectado en la cubierta y las fachadas de Santa Clara. El departamento de Urbanismo municipal ha emitido otro requerimiento a los dueños para que establezcan un régimen de visitas.

Tras una primera toma de contacto el pasado viernes, el alcalde hizo hincapié en el buen clima de entendimiento y la predisposición de los representantes del banco ante las demandas del consistorio, a la espera de nuevos encuentros en los que podría negociarse la opción de dar luz verde a un convenio de uso del antiguo monasterio. Aunque, de momento, la cesión no entra dentro de los planes de la entidad financiera, el hecho de que el arquitecto José Emilio Llácer siga desempeñando la tarea de conservar el inmueble y ejerciendo como enlace con el consistorio se observa como una buena noticia, dado que, hasta ahora, la relación ha sido fluida. En los últimos años, en el edificio se han ejecutado algunas obras urgentes, aunque desde la corporación las consideran insuficientes, a la vista de la condiciones precarias del edificio. Los responsables municipales ven necesario abordar cuestiones como la limpieza y desbroce de la vegetación que inunda el patio exterior, el acondicionamiento del claustro o el tratamiento de humedades y desconchados.

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