Sinceramente, en principio no nos acaba de gustar la designación del Leioa como rival para la eliminatoria de ascenso a la categoría de plata. La razón podríamos hallarla, siempre de manera hipotética, en que tal como está jugando el Olímpic, siempre a base de entrega y peleando cada balón por todo el campo, prescindiendo del juego académico, para el que no está debidamente dotado, el Leioa no es el rival más propicio para afrontar el partido más importante de los últimos años, como es el de mañana.
El Olímpic, con su entrenador Raúl Garrido al frente, ha propuesto el tipo de fútbol directo que mejor se adapta a lo que tiene, presión por todo el campo y prestando máxima importancia al trabajo de su línea de retaguardia, la mejor de las tres que componen el bloque. Con este sistema, el más fácil de asumir, el equipo, desde la llegada de Garrido, ha experimentado un cambio notable para mejor. Se ha vencido al Alcoyano 3-1, al Lleida 2-1 y al Barça B 1-0, todos ellos equipos que basan su potencial en el juego de calidad que han desarrollado adecuadamente, pero con el que no han podido con el Olímpic como era de temer.
El Leioa, como cualquier otro equipo vasco, es de suponer que utilizará el poderío físico por encima de cualquier otro estilo de juego y podría ser que, como se dice que la mejor cuña es la de la misma madera, el Olímpic podría encontrar mayores dificultades que ante otros oponentes cargados de calidad, como son los tres que hemos mencionado y a los que se les ha ganado con las armas utilizadas por Raúl, las más adecuadas en función de las características de sus jugadores.
De cualquier modo, la pelota está en el tejado y todo son suposiciones. Por ejemplo, añadir que el Leioa en su estadio ha sufrido derrotas tan sangrantes como el 0-4 que le infringió la Real Sociedad B, el 0-3 que le metió el Rayo Majadahonda, el 5-0 que le endosó el Ebro, este como local, el 1-3 del Amorebieta como visitante y los pírricos marcadores que ha logrado durante la temporada tanto en favor como en contra.
Señalar también que el Real Unión, equipo que ha propiciado la clasificación de los vascos, en el mes de enero venció en campo del Leioa por 0-2. Así que no hay que asustarse, el Olímpic debe hacer valer su veteranía para salvar este compromiso de tanto significado.
