Operación remontada. El Ontinyent CF deberá aplicarse para salvar la segunda eliminatoria de la promoción de ascenso a segunda B. La derrota por la mínima en Tarazona (1-0) le obliga a sacar su mejor versión si quiere dejar en la cuneta a los maños. Pese a lo ajustado del marcador, el hecho de no marcar fuera de casa es un factor que deberá tener muy cuenta el cuadro de la Vall, ya que un gol del Tarazona en El Clariano forzaría a los blanquinegros a ganar por dos de diferencia. «Está claro que no es el resultado esperado, pero la eliminatoria está abierta», ha afirmado Miguel Ángel Mullor.
El entrenador del Ontinyent considera que «deberíamos haber hecho algo más en los primeros veinte minutos, que fueron completamente nuestros. Después, ellos se quitaron la presión de encima y el partido se igualó. En una falta innecesaria llegó su gol a balón parado y poco más. Hemos intentado empatar, pero ellos han replegado con intensidad para salir a la contra». Mullor cree que «estuvimos bien en el control del balón. El Tarazona acostumbra a tener más posesión, pero les hemos quitado el esférico y, en ese sentido, igualamos el partido. En cambio, nos ha faltado abrir y encarar bien. Al final, como suele ocurrir en estas eliminatorias, un detalle acabó decidiendo. Esperemos que esos detalles caigan de nuestro lado en El Clariano». El técnico blanquinegro confía en la remontada aunque reconoce que «el resultado es peligroso. Nuestra intención era marcar, pero no ha podido ser. Debemos salir con intensidad el domingo y las ideas muy claras. A partir de ahí, tendremos nuestras opciones», finaliza Mullor.
La expedición blanquinegra a Tarazona estuvo capitaneada por el presidente del Ontinyent CF Luis Ortiz, que tiene fe ciega en conseguir el ascenso pese a las dificultades planteadas por los maños. «Yo creo que vamos a subir y, por tanto, habrá que eliminar al Tarazona y al que venga a continuación». Ortiz ha reconocido que «el resultado de la ida no es bueno, pero podría haber sido peor. Lo más perjudicial para nosotros creo que es el hecho de no haber marcado gol porque esto nos va a limitar mucho de cara al partido de vuelta. Ellos lo tienen claro: juego directo y a buscar la velocidad de la gente de arriba. Esto nos obligará a nadar y guardar la ropa. Debemos pensar que quedan 90 minutos por delante y que es igual marcar en el primero o en el 86».
El contrapunto a la dificultad en el terreno deportivo lo pone la previsión de gran entrada el próximo domingo en El Clariano debido al interés existente en la eliminatoria por el ajustado marcador, en contraposición a lo que sucedió en la primera ronda con el 0-2 en Teruel. «Es evidente que de cara a la taquilla va a ser bueno. Ahora, espero que nuestra gente responda de la misma manera que lo ha hecho la afición del Tarazona. Es digno de destacar el ambiente que ha creado. Un pueblo que no llega a los 10.000 habitantes y han sido capaces de meterse 3.000 en el campo. La verdad es que siento envidia sana».
El buen trato recibido en la localidad zaragozana, el ambiente sano en el estadio y la exquisita deportividad pese a las habituales jugadas polémicas han dejado huella en el ontinyentismo. Luis Ortiz espera que ahora hable la gente de Ontinyent. «El domingo debemos llenar, después animar como ha hecho la gente de Tarazona y, finalmente, que el equipo consiga la remontada».
