La ausencia de nuevas vocaciones ha empujado a la congregación de las Salesianas del Sagrado Corazón a tomar la difícil decisión de poner fin a su estancia en la residencia de la tercera edad de Bocairent. Las cuatro monjas que resisten en el centro asistencial atendiendo a los 40 usuarios del servicio harán las maletas el 15 de agosto. La superiora general de las Salesianas, María del Rosario García, ha transmitido el «pesar» que produce en la congregación el hecho de abandonar la institución gestionada en la localidad natal de la fundadora de la orden, la beata Piedad de la Cruz. La despedida es consecuencia de la «falta de personal», después de un proceso en el que la superiora asegura haber «quemado todas las posibilidades que han estado a nuestro alcance» para seguir haciéndose cargo del cuidado de los mayores.

Tras conocerse la noticia, acogida con tristeza por los vecinos, el Ayuntamiento de Bocairent ha garantizado la continuidad de los puestos de trabajo y de todos los servicios que presta la residencia, a tiempo que ha anunciado medidas para evitar que la marcha de la comunidad afecte al funcionamiento del recurso asistencial, de titularidad municipal. La corporación, que actualmente ya se encarga de la gestión económica y material del centro a través del Patronato municipal, ha asegurado que pondrá «los medios necesarios para mantener y mejorar el servicio, cumpliendo con las exigencias de los familiares».

El alcalde de Bocairent, Josep Vicent-Ferre, ha destacado el «trabajo abnegado y altruista» desplegado por las religiosas «a favor de las personas más desvalidas del pueblo, como son los mayores y los enfermos». «Bocairent nunca podrá pagar todo lo que las religiosas han hecho por mejorar las condiciones de vida de nuestro vecindario más necesitado», ha manifestado Ferre. El ayuntamiento ha trasladado a la congregación su «agradecimiento más sincero» a la actividad desempeñada en el centro a través de un comunicado.

El antiguo hospitalet de la localidad se convirtió en 1904 en un asilo para personas mayores. La marcha de las monjas coincide con el centenario de la muerte de la fundadora de las Salesianas del Sagrado Corazón, Tomasa Ortiz, oriunda de Bocairent y fallecida en 1906. La orden tiene sede en Alcantarilla (Murcia) y se creó hace 126 años. Desde entonces, está volcada en la enseñanza y en la asistencia en hospitales y residencias de ancianos. Fuentes municipales indican que la residencia funcionará «exactamente igual que hasta hora», si bien el consistorio tendrá que nombrar a un gerente „las funciones de dirección recaían sobre la madre superiora y las religiosas„ y adecuar la plantilla para suplir la marcha de la orden. De las cuatro monjas que conviven en el centro, dos tienen una avanzada edad y comienzan a sufrir problemas de salud. En cualquier caso, las mismas fuentes señalan que la congregación dispone de una casa en Bocairent donde seguirá celebrándose una fiesta anual para conmemorar a la fundadora, de modo que las religiosas mantendrán la vinculación con el municipio.

De momento, el consistorio ya ha reiterado a la Conselleria de Igualdad y Políticas inclusivas una reclamación ya histórica ante la necesidad de ampliar el número de plazas concertadas, de las 24 actuales hasta 38 de las 40 de las que dispone el centro, de tal forma que «se cumpla el carácter público de la residencia». El servicio se encuentra al 100% de su capacidad, con todas las plazas cubiertas.

Rehabilitada en 2011

El patronato de la residencia dispone este año de un presupuesto de 614.000 euros. El ayuntamiento ha conseguido disminuir la carga bancaria que pesaba sobre la gestión después de liquidar el préstamo integrado en el Plan Montoro con el pago de 150.084 euros. Además, se mantienen los mismos precios públicos para sus usuarios desde la reapertura del centro en 2011, cuando el inmueble fue objeto de una inversión de 1,2 millones de euros que permitió la rehabilitación integral y modernización de las instalaciones.