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La «setabense» de la Estación del Norte

ublicaba la página web Valencia bonita hace tiempo la curiosa historia de la valenciana representada en el mosaico de la antigua cafetería de la Estación del Norte de València, y recientemente ha vuelto a ser protagonista en las visitas turísticas organizadas por Caminart para dar a conocer los mejores rincones modernistas de la ciudad de Valencia, entre los que sobresale la antigua construcción ferroviaria. Esta sala de la Estación del Norte de Valencia, que fue llamada sala de los mosaicos, es obra del pintor y ceramista Gregorio Muñoz Dueñas, que tuvo en su día la colaboración de Azulejos Antonio Bayarri Hermanos, de Burjassot, pionera por aquel entonces en esmalte y cocción de cerámica. Es uno de los más destacados espacios del conjunto en el que destaca realzado su artesanado, las tallas de madera, la forja de los complementos, sus mosaicos pintados, cerámicas vidriadas y el trencadís, todo ello con una hermosa plenitud de colores. Y llama la atención la representación de una mujer vestida de valenciana. Se trata de Josefina Momblanch Llopis, cuñada de Demetrio Ribes Marco, el arquitecto autor del magnífico edificio modernista de la estación, en la principal calle Xàtiva de la capital valenciana, que hoy siguen admirando visitantes y valencianos y que escogió la imagen de su sobrina para ilustrar el panel cerámico decorado en la entonces llamada cantina.

Josefina era hija de Juan Bautista Momblanch, natural de Muro, y de Teresa Llopis, natural de Cella de Núñez que fue hasta el siglo XIX un municipio de Alicante cercano a Muro, y vivió durante un tiempo en Xàtiva. En el padrón de cédulas personales de los años 1921-22, obrante en el Archivo Histórico Municipal de Xàtiva, figura con cédula de 11ª clase y número 1.834, de 40 años casada, ocupada en "sus labores" y residiendo en la calle San Francisco nº 13, junto a su marido, Francisco P. Ribes Marco, hermano del genial arquitecto, y que fue catedrático de Filosofía y escritor, además de dos de sus hijos; Ventura, de 19 años, soltera, y Francisco, de 18 años, dibujante.

En el mismo padrón figura residiendo en el número 24 (actual 18 tras el cambio de numeración) de la misma calle San Francisco su hermano Bartolomé Momblanch Llopis, empleado ferroviario, de 48 años, natural de Muro, casado con Pilar Gordó Momblanch, de 42 años, natural de Vallada, y también su tía Leonor Gordó Perona, propietaria de la casa, de 71 años, natural de Xàtiva, viuda de José Saura Sales, que fue comandante del ejército en el cuartel de Xàtiva. No tuvieron hijos Leonor y José pero la casa, a través de su sobrina Pilar, mantendría su vinculación con la familia Gordó Momblanch hasta la actualidad en la generación de uno de sus nietos, Antonio Martín Momblanch. En el segundo piso de esta casa residiría, en régimen de alquiler y merced a los vínculos familiares, Demetrio Ribes Marco, para supervisar las obras, como autor de su diseño, de construcción de la plaza de toros de Xàtiva, hoy lamentablemente enterrada —y parece que destruida— por un inservible, oscuro en su ejecución, dilapidador y megalómano mamotreto, nada que ver con la modernista y de estilosa elaboración que Demetrio Ribes proyectó para el coso setabense si se hubiera acabado según los planos.

Un relato turístico pendiente. Es ésta una curiosa historia que dota de un valor cultural, etnológico, histórico y turístico a algunas casas de la ciudad antigua de Xàtiva y que con la habilitación en este caso, y otros muchos conocidos de otros personajes, de placas en fachadas que cuenten la vida y relación de personajes ilustres que en ellas residieron, como se hace en muchos destinos turísticos, ayudarían a construir un interesante y atractivo relato capaz de seducir aún más al visitante e incrementar su grata experiencia turística.

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