El Olímpic ha cedido a su primer jugador esta temporada: Iván Albert es nuevo jugador del Benigànim. El secretario técnico, Luis Miguel Garrido, argumenta que dada su juventud y su potencial es bueno que dispute minutos en la categoría inmediatamente inferior y además en un equipo que quiere luchar por el ascenso. Me parece bien.
Creo que es bueno para el jugador porque últimamente ya no entraba en las convocatorias, no porque no lo mereciera sino más bien por la competencia que hay, por el buen momento de otros. Iván tiene que competir con jugadores como Marc Cosme, Solano, Corbalán, Manu Fuster, Moscardó, Juanma? Muchos de ellos son ya titulares indiscutibles mientras sigan ofreciendo el rendimiento de las últimas jornadas. Se lo comenté el otro día a Jero López: si importante es saber gestionar el once o la convocatoria, importante es también gestionar el grupo, porque la liga es larga, y todos son necesarios. Iván se ha ido al Benigàmim pero no baja el número de efectivos en los entrenamientos porque desde hace unos días entrena un jugador asiático. De momento las únicas incorporaciones previstas son las de Pepín y Rifaterra.
La liga es larga y hay que asumirlo. El cuento de la lechera hay que tenerlo muy presente. Algo así pensé yo el pasado domingo al conocer los resultados de los demás: si ganamos nos distanciamos. Al final empatamos y lo tuvimos que dar como muy buen resultado. Ahora nos visita el Almassora. Como dice Garrido: «partido trampa». Toca hacer lo de los últimos partidos: concentración, trabajo, generosidad, goles y portería a cero.
Las promociones no se consiguen ahora, me ha dicho Garrido, «pero hay que llegar a ellas en mayo con el deber hecho». El del domingo es eso, un deber que hay que hacer.
