Un año de espera para una Tomografía Axial Computerizada (TAC). Es el tiempo que algunos pacientes del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva han de aguardar para someterse a esta prueba diagnóstica que, a través del uso de rayos X, permite obtener imágenes radiográficas del interior del organismo.
Francesc Tormo Mejías, vecino de Canals, presentó ayer una queja en el Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP) para dejar constancia de la «deficiente atención médica» que a su juicio ofrece el centro. Su esposa lleva desde octubre de 2015 esperando una cita. «Hemos ido tres veces al hospital y el personal que atiende esta prueba nos dice que hay mucho retraso o que hay problemas con la empresa que hace los TAC», asegura Tormo. La problemática afecta a más pacientes, pero éste lamenta que «normalmente se resignan a esperar o a quejarse donde no toca». No es su caso. En su escrito, plantea incluso acudir en los tribunales en caso de que el retraso pueda implicar «consecuencias médicas importantes».
Fuentes de la Conselleria de Sanidad aseguran, a preguntas de este diario, que «en este momento se están priorizando los TAC de los pacientes urgentes y los de los pacientes ingresados». Aunque admiten que «el resto (de usuarios) es cierto que tarda un año», desde el departamento sanitario hacen hincapié en que el nuevo equipo de dirección del hospital «está trabajando para ver cómo se puede solucionar el déficit de personal de radiología que existe en este centro».
Tormo comprende que la prueba en su caso «no es una urgencia», pero considera excesiva la enorme demora existente, que se extiende a otras pruebas, tal como ha informado Levante-EMV. Según la última memoria de gestión del Departamento de Salud, el periodo medio de espera para un TAC en Xàtiva se multiplicó casi por dos en 2015, de 30 a 54 días. El número de pacientes atendidos bajó de 9.691 en 2014 a 9.292 en 2015. El año pasado, la lista de espera se disparó un 90% para algunas cirugías. Colonoscopias, ecocardiografías y operaciones ortopédicas superan los tres meses de demora.
Antes de presentar la queja, Francesc remitió un escrito al hospital explicando su situación. «Me contestaron en mayo lamentando el retraso pero diciendo que no podían solucionarlo porque no era una cosa urgente». «Una cosa es que no sea urgente y otra que tarden un año. La sanidad es algo prioritario», apostilla.
