Aunque el pleno de cada ayuntamiento tiene autonomía para decidir su ingreso en el Consorcio de Residuos (COR), se calcula que, en un plazo de entre 3 y 6 meses, el grueso de los 14 municipios de la Vall d'Albaida no consorciados comenzará a integrarse en el organismo que gestiona la basura de forma progresiva, incluido Ontinyent, la segunda población más grande del área de gestión del COR —que abarca 5 comarcas—por detrás de Gandia. El alcalde de esta localidad y presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, emplazó a los consistorios a ingresar «para tener más fuerza y vigilar el cumplimiento del Plan de Minimización», así como para decidir sobre cuestiones como el recibo, que seguirá girándose con normalidad en todas las poblaciones. «En el momento en que hemos conseguido ganar la batalla no tiene sentido seguir la guerra», aseguró, tras definir el convenio suscrito ayer como «un sueño que parece hacerse realidad». Rodríguez llamó a superar «la imposición» de la anterior legislatura y censuró que entonces se negara a los municipios de la Vall «la capacidad de diálogo». El dirigente, sin embargo, advierte de que todas las administraciones han de trabajar unidas para que el acuerdo «no se quede en el papel y sea una realidad».
Rodríguez anunció la «regularización» en breve de los recibos del COR de 2016 en Ontinyent y aseguró que se ajustará el padrón para que cada vecino pague de acuerdo a la realidad. Esta semana, la asociación vecinal del Llombo ha censurado las cartas de embargo y los recargos que está girando de la diputación y ha recordado la campaña contra los recibos de hace dos años por parte de los actuales responsables de esta institución. A preguntas de los periodistas, el presidente reiteró que la diputación solo juega el papel de recaudador de impuestos del COR y que no puede decidir de manera retroactiva sobre recibos de 2014 y 2015. Rodríguez dijo que el ayuntamiento «siempre ha indicado a los vecinos que pagaran el recibo» y recalcó que mantiene 4 procesos judiciales contra la tasa tras agotarse la vía administrativa. Por su parte, los presidentes del COR y la Mancomunitat defendieron que, con la integración de los municipios de la Vall en el ente, «los vecinos saldrán ganando».
