El atropello mortal en la Avenida Corts Valencianes no solo ha inundado las redes sociales de comentarios críticos con la escasa iluminación que sufren los vecinos en numerosas calles de Xàtiva: el debate dominaba ayer las tertulias en los principales lugares de reunión. «Da miedo conducir de noche. La iluminación en toda la travesía es muy mala. Todos temíamos que pasaría una desgracia», asegura un vecino que reside en la vía donde se registró el accidente, una zona de mucho tránsito a la hora del accidente. Fuentes policiales constatan la falta de luz.
En 2012 se inició la instalación de 6.000 bombillas led en la ciudad, pero el nuevo sistema hace aguas. La altura de la mayoría de farolas es demasiado elevada para los focos y deja una luz testimonial a pie de calle. «Sabemos que la luz es insuficiente en muchos puntos y solucionarlo es una cuestión prioritaria. El salto a la potencia led se hizo de manera incorrecta: estamos pagando las consecuencias de un cambio tecnológico irresponsable». El concejal de Servicios Públicos, Ignacio Reig, recalca que el consistorio ha reforzado la iluminación en los pasos de peatones de Ausiàs March, Passeig del Ferrocarril y Corts Valencianes y se proyectan nuevas intervenciones puntuales en l'Hort de Mora, Sanchis Guarner y las calles Olímpic y Murta para sustituir los nuevos focos instalados por apliques, «priorizando las zonas más inseguras».
Dentro de las tareas de refuerzo de la luz viaria, también se ha actuado en las inmediaciones de la rotonda del CCX, pero no se contemplan trabajos en el tramo donde se registró el accidente —ubicado a muy poca distancia— porque, según el edil, este punto no se incluye entre los más peligrosos y no se han registrado quejas directa de los vecinos, a diferencia de lo que ocurre en otras zonas como la carretera de Alzira o las calles Pintor Juan Francés y Blai Bellver. Reig afirma que la tragedia «no tiene nada que ver» con la falta de iluminación en Corts Valencianes.
