Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La población extranjera cae otro 4 % y encadena seis años de descensos

El número de inmigrantes empadronados en la Costera, la Canal y la Vall retrocede a niveles de 2005: 2015 cerró con 735 menos Benigànim pierde 150 habitantes foráneos y Xàtiva, 126

Ni la recuperación económica, ni el crecimiento del empleo, ni los índices macroeconómicos favorables. La sangría demográfica que castiga a los 61 municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria se acentúa año tras año. No solo nacen menos niños, sino que los inmigrantes que llegaron al territorio atraídos por la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida siguen enfilando la casilla de salida para marcharse. El último dato oficial publicado constata un nuevo descenso de la población extranjera en las tres comarcas. A 1 de enero de 2016, el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabilizaba 17.158 residentes de origen inmigrante empadronados: 735 menos que un año atrás. Una caída del 4 %.

La estadística encadena seis años de desplomes. En 2014, 916 extranjeros se evaporaron de los registros. En términos porcentuales, su peso en el conjunto del territorio se ha reducido más de tres puntos desde 2008. Entonces representaban el 13 % de la población. Ahora son el 9,73 %.

En la Vall d'Albaida, hay censados 352 inmigrantes menos que a principios de 2015: una bajada del 4,5 %. En la Costera, el descenso se sitúa en el 4,35 %, con 288 residentes oriundos de fuera del país menos; mientras que en la Canal el bajón es del 6,3 %, al contabilizarse 115 empadronados menos que un año antes. En esta última comarca, la cifra de vecinos de origen extranjero no era tan baja desde 2003. En la Vall, el indicador ha retrocedido a niveles de 2005 y en la Costera, a niveles de 2006.

El colectivo de residentes de la Unión Europea es el que más retroceso experimenta en 2015: el INE contabiliza 843 comunitarios menos. Aunque la comunidad búlgara sigue siendo la más numerosa, al aglutinar a 5.000 residentes en las tres comarcas, su número de miembros ha menguado en un centenar de personas. Justo detrás, son 3.473 los inmigrantes de nacionalidad rumana dados de alta, 376 menos que en 2015. Como anticipo de lo que se avecina con el «Brexit», la cifra de británicos empadronados se redujo en 122 personas en el último año del que hay registros. También se constatan medio centenar de franceses, 29 ecuatorianos y 15 marroquíes menos: son las principales colonias de extranjeros que conviven en el territorio. En el lado opuesto, crece el número de chinos: 14 más que hace un año.

Benigànim es el municipio donde más se desplomó la cifra de inmigrantes, con 150 menos que en 2015: una caída del 27% que, sin embargo, hay que poner en cuarentena. El sistema empleado por el INE obliga a los extranjeros residentes a renovar su inscripción cada año en los ayuntamientos, un trámite que muchos no completan a tiempo para figurar en las estadísticas. A lo largo del ejercicio, el padrón se va depurando conforme se solucionan estas ausencias.

Por detrás de Benigànim, Xàtiva ha perdido 126 inmigrantes, l'Olleria 99 y Ontinyent, 29. En cambio, solo en 8 de los 61 municipios de las tres comarcas la cifra de extranjeros creció en 2014, en contra de la tendencia general. Lo hizo sobre todo en Canals, con 119 inmigrantes más a raíz de una regularización de años anteriores, pero también en Aielo de Malferit (38), Alfarrasí (17) o Albaida (7).

Impacto en el declive poblacional

La población extranjera representa el 9,7 % del total de la población de la Costera (6.328 inmigrantes empadronados), frente al 9,33 % de la Vall (7.538) y el 10,6 % de la Canal (1.731). El impacto que genera en los balances demográficos la marcha de personas de origen foráneo explica en buena medida porqué las tres comarcas perdieron 1.318 habitantes al cierre de 2015, según las últimas estimaciones del INE.

Compartir el artículo

stats