El ferrocarril Alcoi-Xàtiva estará entre cuatro y cinco semanas sin circular a raíz de las obras programadas por el Ministerio de Fomento para garantizar su funcionamiento en distintos puntos especialmente deteriorados. Durante este tiempo, Renfe deberá habilitar un servicio alternativo de transporte por carretera.

El departamento gubernamental anunció meses atrás una inversión de 3,5 millones de euros dirigida a la consolidación de taludes, el cambio de traviesas y la mejora de la señalización en distintos puntos del trazado. La actuación, que previsiblemente se llevará a cabo este verano -cuando hay menos pasajeros-, permitirá consolidar taludes, reforzar los carriles, sustituir traviesas y mejorar la señalización, para reducir el tiempo de viaje entre seite y ocho minutos.

Una de las quejas más recurrentes de los usuarios es la tardanza en efectuar el recorrido, que dura 1 hora y 22 minutos y surca prácticamente toda la Vall d'Albaida.

Los ayuntamientos afectados no han recibido ninguna comunicación oficial de Adif, que de momento ha ofrecido pocos datos sobre los trabajos, mientras reina la confusión. El alcalde de Alcoi, Antonio Francés, indicó el lunes que había tenido que ser el consistorio el que contactara con el organismo dependiente de Fomento "después de haber oído comentarios".

Tanto éste como otros halcaldes han exigido a Adif la máxima celeridad para desarrollar las obras y la mayor información posible a los usuarios, mientras lamentan que la falta de inversiones de mantenimiento en la línea haya conducido a una situación "extrema". Renfe ha anunciado que habrá un servicio de autobuses para el tiempo en que la circulación del tren permanezca suspendida.

Incidencias frecuentes

Los ayuntamientos llevan años reivindicando la falta de conservación del trazado y la fragilidad del mismo. Si el problema ya estaba vigente, los últimos temporales de lluvias agravaron el estado de la línea, de ahí que las actuaciones se deban abordar a la mayor brevedad posible. De hecho, el tren se ve oblgiado a circular en varios de sus tramos a velocidades muy reducidas. Además, en los últimos tiempos han sido numerosos los viajes que se han tenido que suspender por el mal estado de la línea o de los propios convoyes.

El Secretario General de Infraestructuras reconoció la existencia de diferentes puntos de "riesgo alto" en el trazado en los que, si no se interviene de forma rápida, "podrían provocar incidencias en el servicio".