Ocurrió durante el fin de semana taurino celebrado en la Font de la Figuera hace una semana. Uno de los «bous en corda» programados por la Asociación Cultural «Gent del Bou» irrumpió en el interior de una casa de la localidad, aprovechando que la puerta se encontraba abierta. La cuerda que sujetaba al animal se agarraba precisamente de una ventana colindante. Persiguiendo a los corredores del encierro, el astado se coló hasta el comedor de la vivienda, de cuyas paredes colgaba una cabeza de toro. El inesperado invitado desató el pánico entre quienes se encontraban dentro, que quedaron arrinconados en la ventana que daba a la calle. El toro estuvo minuto y medio en la casa, hasta que los vecinos consiguieron echarlo. Pese a la envergadura del animal, no hubo heridos, aunque sí destrozos materiales: el toro se llevó por delante jarrones, cuadros y los muebles que se encontró por delante. Todo quedó en un susto. El incidente, cuyas imágenes se difundieron ayer en las televisiones nacionales, fue el único de los tranquilos festejos y se produce poco después de que un toro cornease a un vecino de Cabanes en su casa.