El mercado de fichajes se cerró con dos movimientos de última hora en el Ontinyent con los cuales la plantilla blanquinegra cubre las 22 fichas disponibles que permite el reglamento. El primero en anunciarse fue Sascha Andreu, delantero de 31 años procedente del Cornellà, club con el que el Ontinyent tuvo que negociar su cláusula de salida. El futbolista de Barcelona es de un perfil de las características de Álvaro Sánchez, trabajador, espigado con 1,88 metros, sagaz en el área y que va bien de cabeza. Llega a Ontinyent después de anotar siete dianas con los catalanes en la actual temporada; dos en liga, cuatro en la copa de Cataluña y una en la Copa Federación. La temporada 2016-17 formó, junto a Boris, pichichi del grupo III con 26 tantos, una dupla temible en el Gavà con siete tantos en el ejercicio liguero. Este año, Sascha se enfrentó al Ontinyent en los dos partidos de liga. En el encuentro inaugural disputado en el Clariano, jugó los 90 minutos mientras que en la vuelta, el nuevo fichaje del Ontinyent tuvo que retirarse lesionado en el minuto 44. La nueva adquisición ontinyentina entrenó ayer a las órdenes de Vicente Parras.
Por la tarde noche, el Ontinyent concretó otra cara nueva. Sorprendentemente otro delantero. Leonardo Miramar Rocha, futbolista portugués de 1,98 metros, aterriza en el Ontinyent proveniente del Leganés B de la Tercera división. Nacido en Almada (Portugal) hace 20 años, el pelotero luso jugó en las categorías inferiores del Mónaco de donde llegó para fichar por los de Butarque. A pesar de militar en el segundo equipo madrileño que milita en el grupo VII de la Tercera madrileña, Leo Rocha jugó el pasado verano algunos amistosos con el primer equipo ante el Atlético de Madrid y el Alavés, con diana incluida ante los albiazules. En liga anotó tres goles, siendo titular en otros tres. Su fichaje es una clara apuesta de Rodney Meaker por un futbolista joven con todo por demostrar. Con la llegada de Sasha y Leonardo Rocha, el Ontinyent acumula más centímetros para las jugadas a balón parado.
Dos altas que llaman la atención por tratarse de la misma ubicación y de cualidades similares. Tras la baja de Prince, se esperaba un alta en la posición de mediocentro, como así se deducía por las palabras del entrenador y de los rectores del club. Ahora, Vicente Parras tiene overbooking en la parcela ofensiva con tres delanteros muy parecidos como Álvaro, Sascha y Leonardo Rocha, además de Raúl González, este último de características diferentes. El técnico del Ontinyent argumentaba la contratación de los dos nuevos delanteros en que «hemos buscado reforzar la zona que hemos tenido más débil durante la primera vuelta. Ahora tenemos competencia arriba, lo que reajustando posiciones, viene a ser competencia también en todos los puestos».
