Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha fallado a favor del Ayuntamiento de Ontinyent en el proceso que mantiene contra la mercantil Regebe Asociados S.L. sobre la propiedad de los terrenos ubicados a 100 metros de la depuradora de aguas residuales, donde el gobierno municipal del PP pretendía ubicar el nuevo hospital comarcal.

La primera teniente de alcalde de Ontinyent, Rebeca Torró, compareció ayer ante los medios acompañada del regidor coordinador de Territorio, Jaime Peris, para explicar el contenido de unque, según apuntaba la regidora "muestra que el tiempo y la justicia han acabado por dar la razón a quienes advertiremos de que las gestiones del PP sobre el hospital giraban alrededor de una gran mentira, y que estos terrenos no se escogieron correctamente". "Las prisas los llevaron a hacer dañoa todo el procedimiento, y por eso ahora los tribunales declaran nulo todo aquello que hicieron, porque no lo hicieron con arreglo al interés general", mantuvo la edil.

Según expone a la sentencia, no era el gobierno local el que debía escoger esos terrenos, sino la Conelleria de Sanidad, que nunca los aceptó. En concreto, las causas de nulidad del planeamiento y del convenio urbanístico (falta de exposición publica y de competencia), determinan la nulidad del decreto de aceptación de la parcela de Regebe. Según el fallo, la aceptación de los terrenos "los cuales van a ser destinados a la ejecución de obras del Centro Hospitalario de Ontinyent", es preceptiva para que se produzca la transmisión del dominio de la mercantil al ayuntamiento, y por lo tanto, también de la constitución de la reserva de aprovechamiento en el Sector Llombo-3 a quienes no se les dio audiencia.

La primera teniente de alcalde explicó que "si se esperaban a efectuar todos los trámites reglamentarios, habrían tardado demasiado en decir que tenían los terrenos a punto, y encima sabían que la conselleria nunca habría elegido esos terrenos", señalaba Torró, quienes hacía alusión en este punto al informe que emitieron los propios técnicos de la conselleria donde advertían de los elevados costes que supondría ejecutar medidas para reducir los olores y ruidos de la planta depuradora. Todo ello además de las necesarias mejoras de consolidación del talud donde se pretendía ubicar el recinto por las condiciones geotècnicas del suelo y por su proximidad al río Clariano. "En total, eran cerca de 10 millones d´euros los tenían que gastarse previamente en esos terrenos para hacerlos medianamente aceptables", recordaba la regidora.

"Mentiras, procedimientos mal hechos, mala ubicación, mala gestión...Desde el minuto 1 nos engañaron. No iban a hacer al hospital, pero para darle un poco de credibilidad al tema necesitaban una ubicación", manifestó Torró. "Para construir el hospital respetaremos siempre la legalidad y seguiremos los procedimientos que corresponden. Aunque esto supongo tardar más o tardar menos, porque es nuestra obligación y nuestra tarea poner siempre los intereses de los ontinyentins ante todas las cosas", zanjó la edil.