El cine previsto para la proyección, en la sección Berlinale Special, quedó abarrotado de público, dispuesto a encajonarse entre las escaleras o sentado en cualquier rincón, por el suelo, con tal de no perderse la proyección del film, interpretado por Gérard Depardieu.

"Es la primera vez en mi vida que escribo expresamente para un actor y trato de hacer que el espectador vea a través de mi film el interior de Gérard Depardieu", explicó luego Chabrol, quien considera ese film algo "biográfico".

La película, con la que el realizador rinde homenaje a Simenon -"aunque sólo superficialmente, en el fondo defiendo mi propio estilo", aclaró- se une a la larga serie de títulos de serie negra de Chabrol.

La Berlinale aprovechó la ocasión para rendirle homenaje por su prolífica carrera y el realizador, de 78 años, respondió mostrándose vital y sin intención de hablar de retiro.

"Sigo planificando mi vida de acuerdo al principio de rodar las películas que me gustan y con los mejores actores del mundo. Es decir, los que me sean accesible", dijo Chabrol.

"Hay cosas que se aprenden de pequeño y no se olvidan, como ir en bicicleta. Más o menos así me tomo el cine", añadió.

"Nunca me preocupé de eso que llaman carrera. Me apliqué lo máximo posible a ir fabricando mis películas, continuar mi obra. Y ahora estoy aquí, de nuevo continuando", resumió.

Al veterano Charbol le seguirá, el próximo martes, otro prodigio de longevidad, el portugués Manoel de Oliveira, quien presentará asimismo en la sección Berlinale Special "Singularidades de una chica rubia", completado justo después de cumplir los cien años.