?Los compositores clásicos creaban música por encargo de reyes, jerarcas eclesiásticos y nobles. Hoy, en los tiempos de consumo masivo de música y de descargas on line, tener una canción única y personal, creada por y para uno, o regalarla, es posible. Un compositor valenciano, Juan Ramos, ofrece desde hace tres meses el servicio composiciones para ti. Cualquiera puede dar título a una tonada, su propia tonada.

A Juan Ramos sus amigos y conocidos ya le pedían canciones. De ahí surgió la idea. Para componer a medida necesita información: cómo es la persona, qué música le gusta, cuál es el motivo que motiva el encargo... Ya ha puesto letra y música a declaraciones de amor y regalos de boda. Por ahora, baladas. Nada de heavyrap. Pero puede ser cualquier ritmo. No le cuesta, dice, ponerse en la piel de otros. El autor aporta, además, "mi estilo, mi forma de hacer música y también mis sentimientos". En cuestión de 20 ó 25 días la canción, completamente exclusiva, llega grabada en CD audio y mp3, acompañada por la partitura firmada y dedicada dentro de una caja de regalo.

El compositor garantiza que son temas completamente nuevos, únicos y originales desde la primera nota. En principio son canciones concebidas para la intimidad, pero Ramos -que conserva, por ley, los derechos de propiedad intelectual- no descarta que "esa obra, que un día compuse para ti, en un futuro pudiera dar la vuelta al mundo". Se trata, en definitiva y según indica el autor, de ofrecer "una alternativa al consumo de música masiva predefinida por la industria musical y un modo de conservar el oficio artesanal de la composición promoviendo la creación de nuevas obras".

Para encargar la composición hay que entrar en la web www.composicionesparati.com o en la página personal del autor www.juanramos.es. ¿Cuánto cuesta tener una canción exclusiva? Pues 260 euros si se trata de un tema instrumental o 360 si la música va acompañada de letra -que Juan compone y una voz femenina interpreta-. El precio puede variar. Por ejemplo, si se introducen más instrumentos (la base es de guitarra y piano) o solos. Porque se trata de melodías "a a carta". Se les puede quitar o añadir. Incluso solicitarlas en un idioma diferente al castellano. Otras posibilidades son convertir la tonada en el tono del teléfono móvil o convertirla en la música ambiental de una boda, un recuerdo, un vídeo, secuencia fotográfica o incluso una ecografía. De este modo, se consigue ponerle "banda sonora" a la vida real.

La iniciativa, asegura Juan Ramos, aun es joven pero está teniendo buena acogida gracias al boca-oreja. Tampoco es tan diferente, añade, a lo que ya venía realizando este compositor para cine, teatro, radio, televisión o videojuegos, también por encargo de las productoras.