El ajuste del cinturón en la Administración pública en tiempos de crisis no es tarea fácil cuando los convenios colectivos toman la palabra y obligan a cumplir la legalidad con los trabajadores.

El pasado viernes una reunión de urgencia entre medio centenar de trabajadores del Palau de Les Arts Reina Sofía y la intendente del auditorio, Helga Smichdt, concluyó con otro encuentro imprevisto entre ésta y la consellera de Cultura, Trini Miró. El objeto de tan precipitada reunión recaía en la preocupación de los 50 empleados, en su mayoría del área administrativa de Les Arts, sobre la aplicación del convenio colectivo en sus respectivos contratos.

Según explicaron a Levante-EMV fuentes del auditorio, el viernes "se produjo una reunión interna entre la intendente y los trabajadores para calmar los ánimos y explicar que la dirección les apoyaba en su reclamación a que se aplicara el convenio que ubicaba a cada trabajador en la categoría profesional que le correspondía". Al parecer, estos empleados quedaban fuera del convenio aprobado hace unos meses o simplemente no estaban ubicados con la categoría profesional que les correspodía legalmente. Esta situación de incertidumbre entre los empleados motivó que Smichdt se reuniera de imprevisto con Miró, quien aceptó los términos de los trabajadores y que, finalmente, se verán favorecidos p0r la inmediata aplicación del convenio. "Lo que ocurrirá ahora es que según sus estudios se incorporarán a la categoría profesional que les corresponden", indicaron, algo que por, tanto, repercutirá positivamente en el sueldo de estos trabajadores. Esta aplicación del convenio se traduce, por tanto, en un gasto de 120.000 euros anuales.

Este gasto en personal contrasta con el recorte de programación anunciado a finales del mes de junio por motivos económicos. Así, tal y como informaba este medio, el próximo curso el coliseo valenciano contará con una temporada de ópera compuesta por cinco títulos, frente a los siete de este año. Asimismo, de 47 representaciones ope?rísticas se pasará a 34 (casi un 30% menos), de acuerdo con la programación presentada. "La calidad se mantiene inalterable, pero ha si?do inevitable disminuir el número de títulos, como han hecho otros teatros", argumentó en su momento Schmidt.

En total, el programa diseñado supone una reducción de cuatro millones con respecto a los dos últimos años, afirmó Schmidt.

Esta situación "incómoda" de trabajadores de Les Arts no es la primera que tiene lugar en el auditorio, ya que a primeros del pasado mes de abril los trabajadores del equipo técnico paralizaron el ensayo de La Traviata para protestar por el incumplimiento de las condiciones pactadas con la dirección del coliseo en la negociación del convenio colectivo. Entonces, señalaron que "se acordó reestructurar las catorce pagas e incrementar el sueldo. Pero se han reestructurado las pagas y no se nos ha pagado este incremento", según explicó en su momento uno de los trabajadores afectados.