Sentencia de muerte, estocada final y locura. Son algunos de los calificativos que el mundo de la cultura atribuye a la subida del IVA del 8 al 21% en los espectáculos de cine y teatro, así como en productos musicales, que el Gobierno hizo pública el viernes.

Al respecto, el empresario valenciano Enrique Fayos, propietario de salas teatrales y cinematográficas explicó ayer a Levante-EMV que la subida del IVA al sector supone una "locura", al tratarse de un sector "pequeño".

Fayos calificó la noticia de "triste" y aseguró que se traduce en que el Gobierno "no valora la cultura". "Es un ataque directo a la empresa que ya se encuentra en un estado de precariedad".

Fayos no dudó en asegurar que una propuesta sería "vender cervezas o gominolas en los teatros, ya que el sector hostelero se ha salvado de la subida del IVA, y regalar con estos productos una entrada" o lo que es lo mismo "regalar cultura". Para Fayos, el Gobierno ha estado "mal informado" a la hora de tomar esta medida y ha evidenciado "que no le gusta la cultura". En su opinión, una subida dentro del tramo hubiera sido "más que suficiente", mientras que este cambio de tramo "supone una falta de visión empresarial e incompetencia".

Además, Fayos, quien dijo estar "desolado" con la medida lamentó también que las salas privadas tengan que hacer frente a este IVA del 21 % frente a la exención de las salas públicas. "Es una claro caso de competencia desleal", concluyó.

Sector "herido de muerte"

Por su parte, el productor musical valenciano Nacho Mañó aseguró a este periódico que su sector está con esta medida "herido de muerte", sentenció.

Al respecto, Mañó destacó que "si a la venta de discos, que ya se ha convertido en un espacio reducido en los grandes almacenes por la descargas en Internet, hay que sumarle que los ayuntamientos casi no contratan conciertos, esta subida del IVA supone la estocada final", lamentó.

Por ello Mañó destacó que "contamos con un impuesto de producto de lujo", al tiempo que recordó que en el sector "estamos resignados porque es algo que veíamos venir", aseveró. En su opinión, esta medida no hará más que "trabar aún más el consumo de conciertos y discos".

Además, el popular cineasta Mario Camus criticó que el cine español está "muerto y enterrado", ya que "poco a poco se lo han ido cargando". En su opinión, el cine español ha "desaparecido" tras un proceso que tiene su origen "hace tres o cuatro años", ya que a "ningún político nunca le ha interesado el cine", un tipo de creación artística que "en algún tiempo fue vista con malos ojos porque había problemas con las películas y los cineastas".