El cuadro del valenciano José de Ribera San Jerónimo estudiando, que ha pertenecido a una misma familia durante seis generaciones, saldrá a subasta el próximo 18 de noviembre en la sala Jean Emmanuel Prunier de Louviers (Francia).

El cuadro fue expuesto ayer para prensa y público en la galería La Suite de Barcelona, que participa en la organización de la subasta junto a la sala Prunier.

San Jerónimo estudiando es un óleo sobre tela de 101 x 86 centímetros procedente de una colección particular en España y saldrá a subasta con un precio de 450.000 euros, según fuentes de la galería barcelonesa.

Según el especialista italiano Nicola Spinosa, el cuadro debe situarse entre las obras juveniles pintadas por Ribera en sus estancias en Roma y Nápoles, aproximadamente entre 1615 y 1616.

La tela original fue ampliada como consecuencia de una intervención realizada en el siglo XIX, con añadidos laterales que no se han eliminado en una reciente restauración que le devolvió sus colores originales al quitarle los barnices oxidados.

José de Ribera, conocido como el Españoleto, nació en Xàtiva en 1591, se instaló de joven en Italia y desarrolló la mayor parte de su carrera en Nápoles, donde falleció en 1652, dejando un legado pictórico que le sitúa como uno de los artistas más destacados del siglo XVII. Está considerado uno de los maestros del tenebrismo y su época joven aún plantea enigmas a los investigadores.

Ribera, en las subastas

Los 450.000 euros de salida de San Jerónimo estudiando están lejos de los precios récord de Ribera en el mercado de subastas. Sotheby's vendió en 2009 el cuadro Prometeo del creador valenciano por 4,5 millones de euros.

Esta cifra es la más alta jamás pagada por una obra de José de Ribera. Con anterioridad, la misma casa de subastas de Londres había vendido el lienzo El martirio de San Bartolomé por 3,19 millones de euros. Fue en 1990.

Más cerca en el tiempo, en enero pasado, la sucursal de Christie's en Nueva York sacó a subasta uno de los cuadros del valenciano sobre San Andrés -el Museo del Prado exhibe uno de ellos- por algo menos de un millón de euros.